La Provincia y el Municipio se dieron un par de horas de paz por el CET 33

Finalmente llegó el día en el que el hielo se rompió entre el municipio de Roca y la Provincia. El pasado martes en las oficinas de Obras Públicas roquense funcionarios de ambos gobiernos se sentaron en una misma mesa para dialogar y dejar en el pasado la disputa por la apertura de las calles linderas al futuro CET 33 –el colegio técnico más grande Río Negro–, ubicado en la zona norte de la ciudad.

Durante 40 minutos y en buenos términos Raúl Néboli, secretario de Obras Públicas del municipio, y Silvina Biancalana, coordinadora del Consejo Escolar en la ciudad, estuvieron reunidos para ponerse de acuerdo con respecto a cuales serán las calles de acceso para que los chicos lleguen al colegio.

“No hemos juntado para ver a donde estábamos parados. Ellos con todos los trámites que habían realizado y nosotros con los nuestros. Porque, claramente, hubo una confusión en el medio”, indicó Néboli. Mientras que Biancalana aseguró que están “conformes con la reunión. La obra de la escuela ya está avanzada en un 80% y con lo que definimos esperamos tenerla finalizada en el segundo semestre del año”.

Con respecto a la principal polémica que se había generado, sobre la posible apertura de la avenida Roca al norte de la calle Evita, el secretario de Obras Públicas dio las razones de por qué no se puede abrir ese sector.

“Quiero que quede claro que nunca nos negamos a abrir la avenida Roca, simplemente es que no podemos porque esa calle está dentro de un plan de viviendas que está a la espera de una licitación por lo que hasta que no sepamos qué va a pasar con eso no podemos abrirla”, dijo. “Ellos (por la Provincia) habían preguntado por las calles que limitan la parcela de la escuela y no a Roca”.

Pero los problemas no sólo estaban en la posible apertura de calles, sino que Educación también tenía que resolver la factibilidad de la llegada de los servicios básicos al colegio. La solución inmediata a todos eso inconvenientes estaban en la calle Maipú.

“La factibilidad de servicios indica que el colegio deberá tomar la luz, las cloacas y el gas desde la Maipú, mientras que el servicio de agua lo podrán llevar desde Quinta 25. Ante esta situación hemos decidido extender la calle El Chingolo (que corre detrás del Penal 2) unos 200 metros hacia el este para que sea el acceso de los chicos”, explicó Néboli.

Los estudiantes que lleguen desde el norte –Quinta 25– van a poder entrar por Roca, que en ese sector sí puede abrirse.

“Ahora nosotros tenemos que llevar todo esto al Ministerio (de Educación), a la empresa encargada de hacer la obra y ahí esperar a que respondan para que se pueda empezar con el último tramo de la obra”, puntualizó Biancalana.