Esos puentes que nos tiende siempre el norte neuquino
La cámara de Ricardo A. Kleine Samson nos maravilla de nuevo. Historias de nuestra gente.
Fotos: Ricardo A. Kleine Samson
“La percepción de la realidad tiene menos que ver con lo que
ocurre ahí afuera y más con lo que ocurre en nuestro cerebro…”
David Eagleman, neurocientista
Por Ricardo A. Kleine Samson
El ingeniero Rodolfo Ignacio Bouchard fue el responsable del diseño y construcción de la mayoría de los puentes que cruzan los principales ríos de la Patagonia. Y no es casualidad, su padre y su abuelo se dedicaron a lo mismo, diseñando y construyendo puentes en la mayoría de los países del mundo, como en Brooklyn o en Manhattan en EEUU, el puente del Hélice en Singapur o el puente Ciego de Santiago del Estero. De chico mamó planos, diseños, hormigón, hierro, piedras, gaviones y ríos. De chico, de muy chico, vio, respiró, sintió y vivió puentes.
En sus propias palabras, en cada inauguración, declaraba: “Fue mi abuelo y mi padre de quienes heredé esta pasión por construir puentes para comunicar a los pueblos, a su cultura y a su gente. Para vincular y unir sus historias.”
Algo parecido hace el ingenioso Correa en el Tromen. Cuando lleva a su hijita, de pocos meses, en su caballo para acompañarlo en la faena diaria de arrear chivos y caballos, de recorrer sus campos…la impregna de los olores, los ruidos, los colores, las texturas, las voces y rumores, de la firmeza del Tromen y su laguna o de la belleza del paisaje que le tocó en suerte. Con toda la riqueza sensorial de estos importantes datos, la sensualidad de su cerebro será la encargada de iluminar el mundo que ahora comienza a imaginar. Porque claro, el cerebro, no tiene acceso al mundo exterior sino a través de los sentidos, no sabe lo que pasa afuera de la hermética carcaza de su cráneo. Y entonces, ella empieza reconocer a su gente, a su entorno y a percibir la propia historia que otro puente comunicó a su padre con su abuelo y a su abuelo con su bisabuelo y a su bisabuelo con la larga historia de la cultura trashumante que este otoño ha vuelto a llenar los senderos, los caminos y las rutas del norte neuquino en su trashumancia a la invernada.
Lo mismo hacen los Jorquera, los Vázquez, los Cifuentes, los Hernández, los Parada… Aquí y en Cajón Nuevo, en el Buraleo, en el Turbio, en Ailincó, en el Butalón, en el Colomichico, en Los Cerrillos o en la Puntilla…y en cada paraje de esta hermosa cordillera que, como un puente, comunica el ayer con el presente haciendo que todo parezca hoy.
Huinganco, lunes, 2 de abril de 2018
Neuquén
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