Los que no tienen cloacas pero sí problemas sanitarios en Bariloche

“Los pozos ya no dan abasto y se rebalsan. Son letrinas caseras que han hecho los mismos vecinos”, resumió Virginia Gualmes, presidenta de la junta vecinal Nahuel Hue, al sur de la ciudad, donde residen 3.500 personas.

“La cloaca es fundamental para nuestra calidad de vida y vivir dignamente. Sea invierno o verano, con frío o calor, convivimos con el olor que largan los pozos ciegos. Los terrenos están muy pegados; las casas, muy juntas. Incluso, hay muchas casas con los baños afuera”, agregó Gualmes, que debió abonar 1.800 pesos por un camión atmosférico meses atrás para destapar su pozo. “Se limpió y se llenó con la primera lluvia que tuvimos”, planteó.

El médico Felipe De Rosas, director del Centro de Salud del barrio El Frutillar, reconoció que “aquellos barrios que no cuentan con una buena eliminación de los efluentes tienen más problemáticas sanitarias. Los pozos están agotados y vemos muchas diarreas en verano y episodios más graves de gastroenteritis que en aquellos lugares donde hay un correcto manejo de los efluentes”.

Daniela Liska vive en Los Coihues, a orillas del lago Gutiérrez y a 12 kilómetros del centro de Bariloche. “Tenemos un lecho drenante y cuando se llena, hacemos otro. El año pasado colocamos un sistema para reutilizar las aguas grises. Tenemos una bomba, un tanque y un sistema de riego. El agua que se reutiliza es la de la ducha, el lavatorio y el lavarropas y, se emplea para regar el terreno en la parte más alejada porque tiene olor. No sirve para huerta”, explicó.

El este de la ciudad es otra de las zonas afectadas por la falta de tendido cloacal.

“La mayoría de los barrios del este tienen lechos nitrificantes (algunas casas ya van por el segundo). El problema es mucha gente construye departamentos. Eso es más problemático porque en un solo lote hay superpoblación”, aseguró Sonia Gutkin, referente vecinal del Foro del Este.

Y aclaró: “cuando llegue la ampliación de la planta, muchos barrios no van a estar en condiciones de conectarse al contar con la documentación correspondiente. Y no depende de los barrios sino de la cantidad de trámites que hay que hacer. Además, se necesita la conformidad de los vecinos. Muchos dicen que ya tienen su lecho y no quieren pagar más por mes. No entienden que es una mejora para el barrio”.