Los fertilizantes podrían salvar a la planta de agua pesada de Arroyito

La posibilidad de instalar en Neuquén una planta de producción de fertilizantes volvió a meterse en escena. Desde su convulsionada licitación a mediados de los 90, el proyecto pasó a engrosar la lista de fracasos productivos de la provincia, pero ahora reclama una nueva oportunidad.

El subsecretario de Energía Nuclear de la Nación, Julián Gadano, confirmó que se está analizando la posibilidad de darle un “uso dual” a la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Arroyito con el objetivo de prolongar su vida útil. “Aún no ha cuajado en los números pero, a diferencia de hace dos años, hoy es posible”, aseguró.

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La planta de producción de fertilizantes nitrogenados integrada a la PIAP es un proyecto de la Agencia de Inversiones de Neuquén (ADI) que arrastra varias décadas. Permitiría aprovechar las instalaciones actuales para generar amoníaco y sumar una planta de producción de urea con capacidad de un millón de toneladas al año, similar en tamaño a la ubicada en el puerto de Bahía Blanca.

La producción podría ser colocada en los mercados de Argentina, Brasil y Chile, aunque estiman que podrían existir algunos nichos en Asia, México, América del Norte o la Unión Europea.

Gadano indicó que “no es un hecho, aún falta”, pero que la perspectiva de Vaca Muerta hace más viable el proyecto de lo que fue años atrás. “Las empresas necesitan buscar clientes, industrializar el gas que sale de Vaca Muerta y esto nos permitiría contratar provisión de gas a muy buenos precios, mejorar sus costos”, explicó. La PIAP consume en invierno el equivalente al 70% de lo que consume la ciudad de Neuquén, algo que la convierte en “un gran cliente potencial”. “Todavía los números no cierran, pero no son el delirio que eran hace dos años”, planteó el funcionario.

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En el mundo sólo quedan la planta de agua pesada de Arroyito y seis pequeñas ubicadas en la India. “Cuando se termine de proveer lo que necesita Nucleoeléctrica, se acabó la PIAP porque no hay más demanda”, dijo Gadano. Sólo le resta producir para Atucha III, en construcción, y luego su vida útil terminaría. La quinta central nuclear será de uranio enriquecido y usará agua liviana. Para que la planta pueda sumar los fertilizantes a su producción necesita “una inversión fuerte en el primer proceso, que es el de mezcla por calor”, señaló Gadano.

La PIAP depende de la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI), integrada en un 51% por la provincia y en un 49% por la Comisión Nacional de Energía Atómica.

matías subat

Dato

Podría entregar amoníaco y sumar un módulo de producción de urea con capacidad de 1 millón de toneladas al año, similar a la planta de Bahía Blanca.

Apoyo del Concejo Deliberante de Cutral Co

El Concejo Deliberante de Cutral Co aprobó una comunicación y una declaración para respaldar a los trabajadores de la PIAP. Se le solicitará al presidente Mauricio Macri que reactive los proyectos como la construcción de la cuarta central nuclear, que le permitirá a la planta situada en Arroyito ponerse a producir.

Ayer, y por unanimidad, el Deliberante aprobó dos iniciativas: una comunicación al presidente Mauricio Macri y una declaración. Aprovecharon la presencia de representantes de los trabajadores de la PIAP y discutieron los términos sobre tablas. Además pidieron que los empleados expliquen cómo va la situación.

“Es importante que las fuerzas vivas donde la PIAP tenga incidencia se expresen y lo hagan a favor”, dijo Cristian Salas. Se recordó que muchos empleados tienen residencia en Cutral Co y Plaza Huincul.