“La Escuelita”: alerta por pedidos de prescripción de los defensores

“Hay que estar alerta ante ese pedido inadmisible que vienen haciendo los defensores oficiales, acá y en otros lugares del país, para que se anule la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad”, dijo Noemí Labrune, dirigente de la APDH Neuquén, al analizar los fallos del quinto tramo del juicio de “La Escuelita” V y el rechazó a las absoluciones que dictó la Cámara de Casación.

“Los montos de las penas en el quinto tramo son bajas, pero no hay que olvidar que se suman a las que los imputados ya tienen. En lo que indicó que es necesario estar atentos ante planteos que en algún momento se creyó que era imposible que se hicieran y que, como ocurrió con el 2×1, sucedió, más allá de que luego se diera marcha atrás.

La contrapartida la hizo al abordar el fallo de la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación, que anuló las absoluciones que había dictado el Tribunal Oral Federal de Neuquén en algunos casos en forma parcial y en otros total, en el veredicto de “La Escuelita” IV.

“Estamos muy satisfechos por el fallo porque no sólo se corrigen contradicciones flagrantes del TOF, sino que lo hacen con una fundamentación que alimenta la esperanza que otros casos que puedan analizarse por analogía, van a recibir forzosamente este tipo de condena”, sostuvo.

Añadió: “Las defensas se habían animado a pedir que se declare a los crímenes como no imprescriptibles, que se anule la imprescriptibilidad y Casación también se expide en esto con mucho fundamento, demostrando que por tratarse de crímenes de lesa humanidad no pueden considerarse de otra manera que imprescriptibles”.

Para Labrune el fallo “es una respuesta a este ataque irracional, con una

audacia increíble, con algo que ya fue rechazado con fundamento a lo largo de diez años. Por lógica nadie pensaba que iba a ser posible que prosperara, pero ahora Casación lo confirma y por más que se presenten otra vez no serán aceptados”.

Recordó que cuando el TOF falló había tildado el veredicto de “bifronte”, porque por un lado tenía definiciones conceptuales muy buenas pero que las absoluciones no se podían dejar pasar.

“Por empezar por el caso Gabriel Carmona. Porque fue la primera vez en esta jurisdicción que se demostró que el abuso sexual era un arma de violación, de tormento especial y que la usaron. Los razonamientos del tribunal que absolvió eran contradictorios, por eso los familiares y querellantes reaccionaron con indignación”, dijo.

Los otros casos, con absoluciones por torturas, fueron los de Alicia Murphy, dos de los hermanos Pailos y Felipe Lara.

“Lara venía de ser perseguido, lo tuvieron esposado a un catre en un regimiento y después lo desaparecieron. Ese proceso lo debe haber sufrido como un tormento”, comentó.

Mirando hacia adelante dijo que la atención debe centrarse en el juicio de “La Escuelita” que resta en el que se trata más de veinte casos de víctimas de la zona, ocho de las cuales permanecen desaparecidas, que fueron llevadas a Bahía Blanca.

“Es importantísimo porque pone en primer plano la existencia de esa coordinación represiva entre zonas, subzonas, áreas. Porque acá los secuestró una dotación y en Bahía los desaparecieron”, comentó.

Indicó que el caso se juzga en Bahía Blanca pero desde la región se aportaron datos y se colaboró para las detenciones.

Deslizó que expectativa es que se condene con perpetuas y que permita concluir que efectivamente se hizo justicia.

Causa Taffarel

La CSJN ha rechazado los pedidos de considerar como prescriptibles delitos

de lesa humanidad, pero las defensas reiteran

los planteos.

Pese a las bajas penas en “La Escuelita” V, estiman que ello se relativiza porque se suman a las que tienen los militares y policías condenados.