Decime, ¿cuál es tu sándwich preferido?

Jugaban con cartas allá por 1762, una noche de lluvia que doblaba los vidrios de las ventanas en la residencia del aristócrata John Montagu IV, conde de la ciudad de Sandwich, Inglaterra quien a los 4 años quedó huérfano de padre. Luego su madre se casó con otro hombre y el contacto se hizo cada vez menos frecuente durante el resto de la vida con su hijo al punto de no retorno. Está clarísimo que el futuro conde heredó la fortuna paterna y vivió gastándola en juegos, guerras, etc.

Volvamos a la lluvia. Nadie quería ensuciarse las manos, ni agarrar los cubiertos esa noche. Con los ojos inyectados de sangre por las 24 horas seguidas de timbear y lejos de los sueños de la plebe que dormía el tal John chasqueo los dedos y llamó a su mayordomo. Le pidió una lonja de carne entre dos rebanadas de pan porque tenía mucho apetito y no quería dejar de jugar. Cuando todos comprendieron la forma práctica de morfar el asunto fue bautizado “Sandwich” por el mismo conde. Antes obviamente existía la comida, pero carecía de nombre.

Dicen que los británicos hace 20 años llegaron a gastar diariamente 8 millones de dólares en sandwiches.

En 1840 por primera vez en los Estados Unidos aparece una receta de sandwich en un libro de cocina a cargo de Eliza Leslie, una escritora muy popular del rubro gastronómico.

En Chile en 1851 el tren a vapor que unía Valparaíso con otros pueblitos se hizo famoso por la venta del “pan de viaje” no era ni más ni menos que sándwiches que permitían comer a los pasajeros sin perder tiempo ni demorar al llegar a sus trabajos. Estaba compuesto de una tortilla al rescoldo, queso y un pedazo de carne que generalmente era cerdo.

Chile tiene una amplia tradición de sandwiches. De hecho hace más de 6 años realizan la fiesta del sándwich anualmente.

En diferentes países se pronuncia, se escribe y se cocina de diversas maneras. Mientras que en España es un bocadillo en Perú es una butifarra.

El sándwich ha logrado atravesar las diferentes esferas sociales y por sobre todas las cosas, el tiempo.

Hoy es una de las comidas más antiguas de la humanidad. Desde el campo profundo hasta la capital más moderna de occidente. Todos consumen sandwich.

A continuación la receta de mi sándwich preferido y de otros sandwiches que eligen expertos cocineros consultados para estas líneas.

Una debilidad que tengo desde hace mucho tiempo es el sándwich de jamón crudo y manteca. Pocos sitios lo hacen tan rico como El Ciervo en Neuquén. Ese es mi sandwich preferido, salvo que yo opto por pan árabe en lugar de pan francés o galleta.

Decime, ¿cuál es tu sándwich predilecto?

Ricky Motta – Cocinero de Bodega Garzón – Uruguay

Sandwich de mortadela en pan francés de almacén de barrio. Con mayonesa Natura. Varias fetas de mortadela cortadas muy finitas.

Leo Morsella, cocinero y dueño de Waldhaus – Villa La Angostura

Sandwich de trucha jamonada en pan negro con semillas, hojas de rúcula, queso crema con ralladuras de limón, una cucharada de mostaza en grano, clara de huevo cocida y picada, fetas de trucha curada tipo gravlax.

Ezequiel González, cocinero de Saurus, San Patricio Del Chañar

Hamburguesa 80 % carne de vaca 20% chorizo de cerdo, panceta crocante, huevo frito, cebolla en crudo, queso cheddar, mostaza, ketchup, ají picante en pan hecho a base de leche y manteca.

Emanuel Leiva, cocinero (Emma´s, Don Memo, Casa Tinta) – Neuquén

Hamburguesa de cerdo, verduras grilladas, cilantro, pimienta, ajo rallado.

Matías Martel, cocinero de Morrigan – Neuquén

Sandwich primavera: “pan de miga, jamón, queso, huevo, lechuga, tomate.

Carlo Puricceli, cocinero de Del Sur, Cipolletti

Sandwich de miga: “Pan de miga, tostado en manteca, mayonesa, jamón cocido y queso.

Mauricio Couly, cocinero de La Toscana y maestro quesero

Pan de leche, harissa, chancho a la sal o bien ojo de bife.