Guerreros desde que salen a la vida: cuatro historias de prematuros en Roca

Mientras se completa en el hospital López Lima de Roca la mudanza de 15 prematuros al nuevo sector de Neonatología, recordamos las experiencias de cuatro familias que pelearon junto a sus recién nacidos, para verlos de alta.

El trabajo de los enfermeros es clave para que salgan adelante. En su estadía en Neonatología los alimentan, controlan y hacen RCP. Se trata de una profesión en la que, dicen, es imposible no involucrarse.

La Terapia Intensiva Pediátrica es la gestión pendiente, además del banco de leche materna. Ayudaría a salvar la vida de bebés prematuros que no pueden ser amamantados por su madre y a los niños alérgicos a las proteínas de leche de vaca. El Centro de Lactancia Materna que funciona en el López Lima es el único en Río Negro.

“Historias prematuras” es el nombre de un libro de distribución gratuita que lanzó Unicef como parte de una estrategia para visibilizar la problemática -es la primera causa de muerte infantil en Argentina.

La historia de las dos gemelas prematuras del hospital de Roca

Las bebés nacieron el 28 de noviembre de 2016 con seis meses de gestación. Sus papás son de Choele Choel, pero desde que comenzaron las amenazas de parto prematuro sabían que sus hijas nacerían acá. [VER NOTA]

Fue prematura y 19 años después volvió para ver nacer a su hija

Evelyn fue mamá un 6 de febrero de 1998 y su hija pesó menos de un kilo al nacer.

19 años después fue abuela, también de una prematura: “tenía muchos miedos por mi nieta, por suerte todo estuvo bien”, contó. [VER NOTA]

Por un embarazo complicado fue trasladada desde Viedma a Roca

Estefanía llamarían a su bebé, lo tenían resuelto. Milagros, su segundo nombre, llegó después, cuando la niña superó los pronósticos y con sus 1.250 gramos decidió salir al mundo el 26 de febrero de 2016. [VER NOTA]

Eran de Río Colorado y su bebé nació a las 34 semanas de gestación

Zulema abraza a su bebé. Lo mira, lo acomoda, lo tapa y lo abraza más fuerte. Y sus ojos se emocionan cuando recuerda los momentos en que el riesgo irrumpía y escuchaba decir que el pequeño que crecía en su vientre “era muy débil”. [VER NOTA]