“Ya me decidí: quiero estudiar gastronomía”
Primero hay que saber que implica ejercer esta profesión. Una vez que se investigó hay que elegir dónde cursar la carrera.
“Ya me decidí: quiero estudiar gastronomía”
Primero hay que saber que implica ejercer esta profesión. Una vez que se investigó hay que elegir dónde cursar la carrera.
“Ya me decidí: quiero estudiar gastronomía”
Primero hay que saber que implica ejercer esta profesión. Una vez que se investigó hay que elegir dónde cursar la carrera.
“Ya me decidí. Quiero ser cocinero.
Pero… ¿por qué quiero ser cocinero?”.
Una decisión y una pregunta que se hacen todo el tiempo jóvenes de la región que quieren estudiar esta profesión de la cual saben mucho por las redes sociales y los medios de comunicación y muy poco de informarse directamente con cocineros.
“Si querés ser cocinero para concretar tu vocación y deleitar a los demás, adelante. Si querés salir en fotos y tener un programa en la tele, replanteate lo que querés”, aconsejan chefs ya consagrados.
Ser cocinero, apuntan, es guiarte por la pasión, desplegar la creatividad para encontrar fórmulas propias, tener paciencia y mucha capacidad de sacrificio. Es prever, también, que cuando el resto está de fiesta celebrando, vos vas a estar en la cocinar dale que te dale para que los demás “estén felices”.
Si alguien se banca todo esto, adelante.
Una opción para estudiar en la región radica en la Escuela Superior de Cocineros Patagónicos, en la capital neuquina, que funciona desde el 2001. “Nuestro principal objetivo es brindar una completa formación para que el egresado pueda dirigir su propio emprendimiento o formar parte del servicio gastronómico en hoteles, restaurantes, rotiserías, cruceros, lodges, gamelas o empresas de catering, vinerías y bodegas, entre otros tantos lugares”, afirma Adriana Benzadón, directora de esta institución educativa.
“Somos pioneros en la Patagonia en la enseñanza de gastronomía, bebida y afines, y contamos con dos carreras con Título Oficial avaladas por el Consejo Provincial de Educación y con validez nacional” (Técnico Superior en Gastronomía y Técnico Superior en Sommelier), además de las carreras de Profesional Gastronómico y Pastelería Profesional”, recalca Benzadón.
“En la carrera de Pastelería brindamos una completa formación para comprender los procesos y técnicas necesarias para lograr una producción artesanal de dulces de excelente calidad”, agrega.
“Hace 4 años completamos el abanico formativo con la carrera de Alimentación Saludable, de 1 año de duración, la cual también cuenta con un postítulo de 4 meses en Alimentacion Consciente, para aquellos que desean encontrar un equilibrio entre la alimentación y un estado óptimo de salud”, resalta Benzadón.
También han incorporado cursos cortos pensados para los aficionados, relacionados no sólo con la gastronomía, sino también con el mundo de las bebidas y el servicio (Cata de vinos, Barman Profesional, Elaboración de cerveza, Servicio de mesa), cubriendo distintas necesidades de capacitación para diversas inquietudes.
“En la Escuela podés ver desde niños que vienen por primera vez a experimentar “meter las manos en la masa” (cursos que dictamos los sábados y que ya son un clásico), jóvenes adolescentes que se enganchan con la coctelería, los gourmet que se inclinan por cursos como sushi, carnes o cocina fácil, los fanáticos de la pastelería y decoración de tortas, y hasta los que priorizan su salud a través de la alimentación en los cursos saludables o para celíacos. Jóvenes estudiantes, jubilados, profesionales maduros, amas de casa, niños… todos conviven en nuestras aulas y comparten la misma pasión!”, comenta Benzadón.
Cocinar puede ser una actividad lúdica, muy relajante para aquellos que quieren despuntar el vicio sin meterse a estudiar una carrera de 1 o 2 años, apunta Benzadón. “En la cocina uno se puede conectar con todos los sentidos, experimentar con las texturas, los colores, los sabores, inventar nuevas combinaciones, ir variando métodos de cocción. Y para todo eso hay que tener cierta base de conocimientos que te permitan ir adquiriendo destreza y vuelo para animarte a crear.
Ni hablar de cocinar junto a los niños! Una gran experiencia –seguramente inolvidable- para padres, abuelos, hijos, nietos, sobrinos…”, resalta la directora de la Escuela Superior de Cocineros Patagónicos.
Ahora la escuela dictará el 14 de Febrero el curso de San Valentín, ideado para parejas que deseen festejar el Día de los enamorados de una manera diferente, y un curso corto de dos clases para niños en vacaciones el 16 de febrero.
Benzadón informa también que en la escuela “contamos con un edificio diseñado especialmente para brindar una propuesta académica de excelencia, con espacios pensados exclusivamente para la enseñanza gastronómica, equipado con instalaciones y maquinaria de vanguardia, tanto en las aulas como en los talleres de cocina y bebidas”.
Para este ciclo lectivo 2018, las inscripciones se mantienen hasta marzo.
Más información
www.cocinerospatagonicos.com
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