Viñedos San Sebastián festeja sus 15 años con fiesta popular en Cervantes

Viñedos San Sebastián festeja sus 15 años con fiesta popular en Cervantes

Asado con cuero, en la chacra de la bodega. Con derroche de brindis porque tienen varios motivos para celebrar.

Viñedos San Sebastián festeja sus 15 años con fiesta popular en Cervantes

Asado con cuero, en la chacra de la bodega. Con derroche de brindis porque tienen varios motivos para celebrar.

Este sábado (20 de enero 2018), Viñedos San Sebastián festeja sus 15 años con una fiesta popular en su chacra de Cervantes.

Como todos los 20 de enero, día de su santo, recibirá a unos 200 visitantes con una deliciosa vaca con cuero al asador bien regada con vinos artesanales, algunos de ellos multipremiados y reconocidos por expertos de las principales regiones vitivinícolas del país.

La propuesta de los anfitriones, la familia Tello Najul, estará acompañada de buena música, baile y sorpresas. Es que este año el festejo viene recargado: durante el evento, que comenzará a las 20 horas, se inaugurarán las nuevas instalaciones de la bodega y harán un anuncio con mucho impacto para el emprendimiento y para el circuito vitivinícola regional.

“Este año obtuvimos el certificado nacional de bodega turística otorgado por el ministerio de Turismo de Nación. Estamos felices por esta determinación”, comentó Ricardo Tello Najul a Yo Como.

“Será una verdadera fiesta en honor al vino y sus protagonistas”, agregó.

“El 20 de enero es la fecha que elegimos para nuestro festejo porque es el día del santo de nuestra bodega, San Sebastián. Esta celebración, en particular, tiene connotaciones muy fuertes para nuestra empresa”, acotó su hermano Farid.

Viñedos San Sebastián es una bodega boutique de vinos artesanales que se encuentra en el margen norte del Alto Valle de Río Negro. En Cervantes comenzó con la pasión de dos jóvenes hermanos.

Elaboran vino al estilo de “autor” donde la exclusividad es uno de los pilares principales del emprendimiento. Poder llegar al consumidor con un producto único de alta calidad que se encuentre en las principales góndolas de nuestra región es el lema de este emprendimiento.

Farid Tello Najul, tan solo con 13 años, junto al acompañamiento de su hermano Ricardo Tello Najul de 19 años, con el apoyo de sus padres Ricardo y Susana y hermanas Daniela, Belen y Nuri, se iniciaron en la actividad de elaboración de vino en el 2003. La propiedad fue adquirida por la familia en 1983. En la misma hay viñedos con más de 70 años. Durante los primeros años, la principal actividad fue la producción de uva como materia prima, donde la familia entregaba su producción a las bodegas de la región.

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Río Negro fue una de las zonas más tradicionales productoras de uva para vinificar en el país. Cuenta con más de 100 años de viticultura donde antiguamente fue la principal actividad productiva de nuestros valles. “Hoy, después de la crisis vitivinícola de la década del ´90, hubo una fuerte erradicación de viñedos y cierres de bodegas, donde Río Negro paso de contar con 18.000 Ha. a tan solo 1.600 Ha plantadas con vid. El consumidor pasó de consumir vinos blancos, rosados y claretes, a consumir vinos “tintos”… De consumir 100 litros/año/habitante a tan solo 24… Aparecieron las cervezas, fernet y todas las gaseosas como principales competidores… Antes se tomaba vino, vino y vino con soda para los más chicos de la familia…. Es por esto que todo el sector vitivinícola tuvo que “reconvertir”. Se erradicaron muchísimos viñedos, se plantaron frutales y la fruticultura de pepita pasó a ser una de las actividades económicas principales en nuestra región dejando la vitivinicultura de lado”, cuentan los hermanos al hacer un repaso de la historia vitivinícola rionegrina.

De 340 bodegas que hubo hace 40 años atrás, en el 2000 quedaron solo 25. “Nuestra chacra tenía inicialmente 10 hectáreas con vid, un 75% plantadas con variedades blancas y el resto con tintas. La producción de materia prima no tenía valor y en el 2003 el costo de la cosecha no cubría el valor que te liquidaba la bodega. Es en este momento, por motivación de Farid como el integrante menor de la familia, que comienzan a darle valor agregado en origen con la elaboración de vinos”, rescata Ricardo.

Fue así como Farid y Ricardo comenzaron la actividad sin tener muchos conocimientos técnicos en la elaboración. “Sin una infraestructura adecuada, simplemente tanques de plástico en el patio y muchas ganas de trabajar. La bodega era el “garaje” de la casa. En ese momento comenzamos a estudiar Ingeniería Agronómica en Universidad Nacional de La Plata y posteriormente los dos terminamos los estudios en la Universidad Nacional de Cuyo donde obtuvimos la licencia de enólogos”, comentan.

Todo el tiempo libre lo dedicaron a elaborar sus vinos y de ir mejorando las calidades año tras año. Pasaron del “garaje” a una bodega “boutique”, de los tanques de “plásticos” al “acero inoxidable” y de “pipones” de madera viejas a “barricas” nuevas de origen frances. “Lo más importante de todas estas 14 vendimias realizadas, es que todas los avances tecnológicos los pudimos hacer gracias a la venta de los mismos vinos elaborados, de la calidad y sobre todo, del gran apoyo de nuestra familia. Toda la formación técnica de nosotros dos arrancó con el espíritu de mejorar los vinos y de conocer el apasionante “Mundo del Vino” “, comparten con Yo Como.

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La bodega en este momento cuenta con una producción anual de 15000 botellas repartidas en tres marcas o líneas de vinos: “Viñedos San Sebastián” como línea joven sin madera, “Fenómeno” como vino joven con madera y “Lechuza”, como vinos reserva, criados en barrica de roble francés, donde cada marca aporta su propio estilo.

Por toda esta historia, por haber podido ampliar aún más la bodega y por el certificado nacional de bodega turística otorgado por el ministerio de Turismo de Nación es que este sábado habrá abrazos y brindis sin parar. Se lo merecen.