El caso del docente baleado en Neuquén está al borde de la impunidad

La Corte Suprema de Justicia de la Nación clausuró la posibilidad de que la querella de Rodrigo Barreiro, gravemente lesionado durante una represión ocurrida en inmediaciones de la Legislatura, pueda acusar a los jefes policiales que estuvieron a cargo del operativo, sin el acompañamiento de la fiscalía. A casi cinco años de sucedido el hecho aún no se sabe quien le disparó.

El 28 de agosto de 2013 el joven participaba de una marcha en rechazo al acuerdo entre YPF y la provincia, que habilitó el ingreso de Chevron a Vaca Muerta. En ese contexto Barreiro fue herido por un proyectil que quedó alojado en su cuerpo. Nunca se logró identificar al autor del disparo. Para la querella las pruebas indicaban que se trataba de un integrante de las fuerzas de seguridad y por eso pidió avanzar sobre las responsabilidades de los funcionarios. La fiscalía se opuso.

El caso, entonces, se centró en si los abogados de Barreiro podían formular cargos de forma autónoma: es decir, si podían acusar a los jefes policiales en soledad, sin la fiscalía. El Tribunal Superior de Justicia dijo que no podía hacerlo, ya que los diputados provinciales que aprobaron el Código Procesal Penal no lo establecieron expresamente. La Corte declaró inadmisible el recurso el 26 de diciembre pasado.

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“Sobre el fondo, si tiene facultades el querellante para formular cargos como se lo plantea la causa Barreiro, la Corte no se expidió. La fiscalía siempre mostró su falta de voluntad de investigar. Muy difícil es que a esta altura podamos lograr individualizar a un autor. Con respecto a la búsqueda de responsabilidades jerárquicas, ya está más que claro la postura de la fiscalía, que no es solamente que no quiere investigar, sino que tampoco el querellante investigue por su cuenta, que es un poco lo que pasó todo este tiempo en la causa. En la discusión de si podía o no el querellante impulsar el proceso, la fiscalía dejó morir prácticamente la causa de Rodrigo”, aseguró su abogado, Pablo Gutiérrez.

Insistió: “lo dijo la prueba no el querellante, o Rodrigo, la prueba arrojó eso: había sido una posta de plomo, fue disparada por un arma de fuego a partir del análisis de la ropa de Rodrigo, un cono de disparo que indicaba como el lugar de origen posible donde estaba un cordón policial. Ese efectivo policial estaba bajo la responsabilidad de alguien”.

Dato

Cronología del caso

en los tribunales

El docente Rodrigo Barreiro participaba el 28 de agosto de 2013 de una manifestación en protesta contra el acuerdo YPF-Neuquén por la explotación del yacimiento no convencional Loma Campana. La policía desplegó un operativo en inmediaciones de la Legislatura. Se desató una represión y Barreiro resultó herido.

La querella pidió avanzar en las responsabilidades funcionales de los jefes policiales a cargo del operativo. La fiscalía se opuso porque dijo que no era el objeto de la investigación.

El TSJ le negó la posibilidad al querellante de acusar sin la fiscalía. La Corte dejó firme esa decisión a fines del año pasado sin expedirse sobre el planteo de fondo.

Hasta el momento la investigación de la fiscalía no pudo determinar quien disparó a casi cinco años de ocurrido el hecho.