Incorporar la base aérea El Palomar
El gobierno incorporó el martes 26/12 al aeródromo El Palomar al Sistema Nacional de Aeropuertos (SNA), lo que deja a las líneas low cost a un paso de operar en el país, pese a la polémica con los vecinos que lo quieren frenar y acudieron a la Justicia, que aún no dio una resolución. Sin embargo, no es la única complicación. Además de las masivas marchas el tema abrió una interna en el propio gobierno cuando la Dirección de Sitios de Memoria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación se manifestó en contra. Es que esa dirección confirmó que la base de El Palomar es un Sitio Protegido por Ley de la Memoria, tal como habían denunciado en un amparo que presentaron. Por eso, según el escrito, que lleva la firma del secretario Sergio Kuchevasky, las obras podrían destruir pruebas en las causas de lesa humanidad. Si éste fuera el motivo principal para objetar el decreto habría que pasarlo por arriba como alambrado caído y habilitar el aeródromo sin más trámites, porque es ridículo, impertinente y digno del más enérgico repudio. Estos maníacos derechohumanistas se sienten modernos Simón Wiesenthal y pretenden seguir con la cacería de “represores” por saecula seculorum.
Joaquín Bertrán
DNI 5.433.822
Joaquín Bertrán
DNI 5.433.822
El gobierno incorporó el martes 26/12 al aeródromo El Palomar al Sistema Nacional de Aeropuertos (SNA), lo que deja a las líneas low cost a un paso de operar en el país, pese a la polémica con los vecinos que lo quieren frenar y acudieron a la Justicia, que aún no dio una resolución. Sin embargo, no es la única complicación. Además de las masivas marchas el tema abrió una interna en el propio gobierno cuando la Dirección de Sitios de Memoria del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación se manifestó en contra. Es que esa dirección confirmó que la base de El Palomar es un Sitio Protegido por Ley de la Memoria, tal como habían denunciado en un amparo que presentaron. Por eso, según el escrito, que lleva la firma del secretario Sergio Kuchevasky, las obras podrían destruir pruebas en las causas de lesa humanidad. Si éste fuera el motivo principal para objetar el decreto habría que pasarlo por arriba como alambrado caído y habilitar el aeródromo sin más trámites, porque es ridículo, impertinente y digno del más enérgico repudio. Estos maníacos derechohumanistas se sienten modernos Simón Wiesenthal y pretenden seguir con la cacería de “represores” por saecula seculorum.
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