Las ganas de salir al aire libre apenas empiezan los días lindos son irrefrenables. Pero después de tantos meses “a la sombra” la piel necesita protección contra los rayos solares aun si no hace calor de verano.
En la primavera ya hay que cuidarse del sol
Las ganas de salir al aire libre apenas empiezan los días lindos son irrefrenables. Pero después de tantos meses “a la sombra” la piel necesita protección contra los rayos solares aun si no hace calor de verano.
Lo más importante es elegir el filtro de protección solar (FPS) adecuado, evitar ciertos horarios y cubrir las áreas expuestas.
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Es casi automático. Empiezan los días lindos en la región y el impulso de salir a caminar o correr, andar en bici o simplemente sentarse en algún paseo o plaza al aire libre se multiplica. Y muchas personas no saben que aunque la temperatura sea de lo más agradable, los tibios rayos del sol ya tienen el potencial de dañar la piel si no se toman los cuidados mínimos necesarios.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia de cáncer de la piel está aumentando en todo el mundo debido a la exposición solar para broncearse.
Si bien los especialistas aconsejan la protección del sol durante todo el año, ya que los rayos ultravioletas que causan daños en la piel siempre están presentes, debe intensificarse en primavera y verano. El uso de filtros solares previene las consecuencias de exponerse a los rayos UVA como la aparición de melanomas y el envejecimiento prematuro de la piel, así como quemaduras en la piel a causa de los rayos UVB.
Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
Usar en forma habitual cremas protectoras solares que bloqueen radiación UVA y UVB, de calidad reconocida y cuyo factor de protección solar (FPS) sea mayor a 30.
Es especialmente importante ser prudentes con la exposición al sol de los niños y ancianos.
No olvidar la protección solar al realizar deportes.
Aplicar en toda la piel 20 minutos antes de la exposición y renovarlo cada 2 horas con la piel seca o cada vez que uno sale del agua y se frota o se seca la zona.
Usar una cantidad generosa sin olvidar sitios como: orejas, empeines, labios, cuello, “pelada” de los calvos y tórax.
Por último, tomadas todas las precauciones se puede disfrutar del día y de los beneficios del sol. El sentido común manda.
Datos
- Es especialmente importante ser prudentes con la exposición al sol de los niños y ancianos.
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