Ascienden a 150 las víctimas fatales por el terremoto en México

Un terremoto de 7,1 de magnitud causó grandes daños y unos 150 muertos en México, con cifras preliminares, el mismo día en que se conmemoraba el 32 aniversario del gran sismo de 1985 en Ciudad de México y se había hecho un simulacro dos horas antes.

El Servicio Sismológico Nacional informó que el sismo se originó 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, estado de Morelos, a las 13:14 cuando la mayoría de la gente estaba en su trabajo y los niños en las escuelas. La Ciudad de México fue declarada en estado de emergencia.

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Por la noche, los rescatistas trabajaban a marchas forzadas con ayuda de equipos de luz para buscar sobrevivientes, con apoyo de voluntarios que hacen cadenas humanas para sacar escombros y mover estructuras caídas. Algunas personas fueron rescatadas con vida.

El epicentro estuvo 130 kilómetros al sur de la capital mexicana, donde el temblor derrumbó decenas de edificios y dejó al menos ocho niños muertos y 11 desaparecidos bajo los escombros de un colegio, además de trabajadores atrapados en una fábrica de ropa.

“El dato que hoy tenemos es de 38 edificios siniestrados, entre casas y edificios, y el resto de la ciudad puede tener en algunos edificios (…) fracturas que los harán inoperables o inhabitables”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto en un mensaje.

Peña Nieto dijo que las Fuerzas Armadas están desplegadas en las labores de emergencia y afirmó que la búsqueda de posibles sobrevivientes continuará.

“He instruido para que además se instalen plantas de luz para que a lo largo de toda la noche sigamos apoyando a la población, eventualmente todavía podamos encontrar personas que estén debajo de los escombros”, afirmó.

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Unas 4,6 millones de personas quedaron sin energía eléctrica, aunque el servicio ha sido parcialmente restablecido, salvo en zonas de edificios colapsados para evitar explosiones si hay fugas de gas. Las víctimas se registraron en la capital y en los estados de Morelos, Estado de México y Puebla.

Algunas personas alcanzaron a abandonar en pánico edificios de oficinas, departamentos y comercios, mientras que otros no llegaron a salir.

“Todo se movió: las paredes, los muebles, las ventanas”, comentó Norma Medina, conserje de un edificio en la colonia Nochebuena, en el sur de Ciudad de México.

El aeropuerto internacional de Ciudad de México suspendió operaciones durante varias horas para revisar estructuras. Las clases se suspendieron en las escuelas.

Las autoridades de Protección Civil pidieron no regresar a los edificios dañados hasta que se verifique el estado de las construcciones.

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“Estábamos terminando de hacer el pan para vender hoy y empezó a temblar. Se rompieron los vidrios de las ventanas y los focos”, contó Pablo Sandoval, un panadero que tiene su negocio cerca del Estadio del equipo Cruz Azul en Ciudad de México.

Peña Nieto, que estaba en vuelo hacia el estado de Oaxaca -dañado por un terremoto de 8,2 hace casi dos semanas- regresó a la capital al enterarse del sismo y convocó al comité de emergencias para evaluar la situación.

El 7 de septiembre un fuerte terremoto, con epicentro frente a las costas del sureño estado de Chiapas, causó 98 muertes en México, pero se sintió levemente en la capital por la distancia del epicentro. En esta ocasión el temblor provocó una catástrofe en la capital.

En el barrio de Coapa se derrumbó una escuela. La escuela “Enrique Rebsamen” tenía jardín de niños, primaria y secundaria distribuidos en dos edificios.

Uno de los dos colapsó y el otro se mantiene en pie. Dos niños lograron comunicarse por Whatsapp con sus familias y se sabe que están vivos.

“No se puede meter maquinaria”, dijo Osorio Chong, sino que el trabajo debe hacerse con picos y a mano por si hay sobrevivientes.