Ordenan a Vialidad reincorporar a un empleado

Vialidad de Río Negro deberá reincorporar al ingeniero José Luis Yacopini y pagarle 1.605.654 pesos en concepto de indemnización por daño moral y material por la incapacidad física que le produjo la cesantía de la que fue objeto en 2013 y que ahora la Justicia declaró nula.

La Cámara Laboral de Viedma dispuso su reincorporación en la categoría y clase que tenía asignadas “previo a que fuera ilegítimamente dado de baja”.

Entre otros conceptos el fallo sostuvo que el procedimiento realizado para cesantear dos veces al ingeniero civil “no respetó la legislación aplicable, lo que de por sí torna nula la decisión”.

En cuanto a las causales invocadas para la ruptura de la relación laboral agregó que “de las circunstancias del proceso surge un claro prejuzgamiento en los trámites, que evidencian que la intención de la demandada era dejar cesante al empleado, sin que importara la causa, desestimándose las objeciones presentadas por la defensa y valorándose los hechos cometidos por Yacopini con una severidad excesiva, que culmina con la cesantía”.

De esta forma el Tribunal del Trabajo integrado por los camaristas Rolando Gaitán, Gustavo Guerra Labayén y María Luján Ignazi hizo lugar a la demanda presentada por la abogada Mónica Navarro en representación de Yacopini, quien reclamó la nulidad de la cesantía, la reincorporación y la indemnización por daño moral y material.

La Cámara evaluó también lo señalado desde Vialidad que sostuvo la validez de sumarios y cesantía en un marco de debido proceso legal por no haber rendido y acreditado Yacopini como responsable de una cuenta corriente el destino de $61.687 pesos y haber percibido sin autorización un cheque del banco Patagonia de $20.740,54 con el propósito de compensar la supuesta deuda que Viarse tenía con él en concepto de viáticos, y haberse comprobado que percibió viáticos y gastos que ya le habían sido reintegrados. En el fallo se admitió la existencia de desprolijidades en la rendición de los fondos producto de las propias de la patronal que “no solo permitieron sino que indujeron la conducta de Yacopini y que resultan ser la causa eficiente de la existencia de los problemas de contabilidad evidenciados y de la imposibilidad absoluta de probar el eventual perjuicio a Viarse”.

El Tribunal del Trabajo determinó que la empresa deberá abonarle al ingeniero Yacopini una indemnización por haberlo despedido.