El enigma bonaerense

Mauricio Macri no necesitó de ninguna compleja estrategia para dividir al peronismo como no fuera la de encumbrar a Cristina Kirchner. La elevación de la expresidenta al sitio de principal y único rival de Cambiemos, ha contribuido a frustrar hasta el momentocualquier intento consistente de renovación en ese movimiento que aún junta los pedazos dispersos desde la derrota de 2015. Esa imposibilidad podría quedar consagrada este miércoles, si el Partido Justicialista se declarara prescindente de las primarias y, en consecuencia, de las elecciones de octubre. Un drama moderno.

El miércoles vence el plazo de presentación de las alianzas electorales para las internas obligatorias del 13 de agosto. La exclusión del Partido Justicialista de las PASO es un recurso con el que el kirchnerismo podría completar el círculo de aislamiento en torno a la candidatura a senador bonaerense de Florencio Randazzo, que ha venido profundizando desde finales de mayo.

Ya se sabe que el PJ no integrará el Frente para la Victoria, y que este estará representado por una constelación de pequeñas fuerzas kirchneristas no peronistas. Ahora se impediría que la sigla PJ sea utilizada por “Cumplir”, el flamante espacio del ex ministro de Transporte kirchnerista. Todavía no está claro mediante qué resortes legales. ¿Cuál será el destino, por ejemplo, del ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza, presidente del Justicialismo bonaerense? “La unidad no puede esperar”, advirtió un comunicado de la comisión de acción política partidaria, que el mismo Espinoza encabeza, reunida el viernes en un estado cercano a la emergencia. Curiosa demanda. De los misterios que encierra el peronismo bonaerense uno solo ha sido develado: ya no hay lugar para la unidad.

En la semana trascendió que a Randazzo no le darán la chance de la interna por decisión de la expresidenta Fernández. Hoy hay que preguntarse sobre los beneficios que esa competencia podría otorgar a Randazzo. Su candidatura no alcanzó la velocidad de crucero que esperaba y muchos intendentes, como anticipó con conocimiento de causa Sergio Massa tiempo atrás, le fueron retaceando apoyo. Su estrategia de silencio desconcierta incluso entre sus propias filas. Las encuestas todavía lo ubican muy por debajo de Cristina Kirchner, en una distancia de 7 a 3. Podría acceder a la representación de la minoría en las listas de candidatos para octubre, pero la convivencia en ese espacio licuaría cualquier pretensión de renovación, para no mencionar los nombres manchados a los que debería acompañar desde abajo. El mayor rédito que ha cosechado hasta el momento Randazzo proviene de su rebeldía al liderazgo de la doctora Kirchner, ya ejercida en el último tramo de la gestión. Nada quedaría de esa rebeldía si sufriera una derrota amplia en la interna.

De esas razones se desprende que la apuesta de Randazzo podría estar dirigidas a lograr que la escalada del conflicto disuada a la expresidenta de ser candidata, con lo cual el exministro ampliaría sus posibilidades de triunfo; o bien, podría estar destinada a presentar su propia candidatura por un espacio independiente, por afuera de la interna. Esta opción apenas si ensancha la avenida de medio que ya ocupa Massa, con escaso rédito, en el contexto de fuerte polarización. Voceros autorizados de Randazzo que ayer hablaron con “Río Negro” aún confían en la primera de las dos opciones: creen que finalmente Cristina Kirchner no será candidata. No será una buena noticia para el gobierno.

El macrismo ensayó hasta hace poco una crítica coral a Randazzo. Fue durante la gira de Macri por Oriente: el presidente y el ministro de Transporte Dietrich respondieron inesperadamente a una declaración aislada de Randazzo. También lo hizo la gobernadora Vidal. Básicamente se lo asoció a debilidades de gestión del kirchnerismo como “derroche”, “sobreprecios” y “corrupción”. No volvieron a escucharse esas acusaciones contra Randazzo desde entonces, pero podrían encerrar la clave de una eventual confrontación si Cristina Kirchner finalmente se apartara de la carrera. El 24 de junio, plazo para la presentación de listas, se despejará la incógnita.

El gobierno disfruta por estos días de encuestas amigables. La marca Cambiemos lidera la intención de voto en todo el país y ha vuelto a crecer la ponderación sobre el desempeño del presidente. Más de la mitad cree que en el futuro las cosas van a mejorar, pero reconoce un presente duro. Macri reparte tiempo entre encuentros con los principales líderes del mundo y recorridas por la provincia de Buenos Aires y –ayer lo hizo con Elisa Carrió– la Ciudad. Él será el candidato en todos los distritos.

Panorama nacional

El Partido Justicialista podría ser declararado prescindente de las primarias, abiertas y obligatorias y, en consecuencia, de las elecciones de octubre.

La apuesta de Randazzo sigue siendo que la expresidenta desista de ser candidata. Y aún cree que finalmente Cristina Kirchner se va a bajar.