Un cumpleaños terminó con peleas y disparos al aire

Un cumpleaños organizado en un camping del balneario El Cóndor terminó en muy malos términos y en varias oportunidades tuvo que intervenir la Policía de Río Negro para calmar a los revoltosos.

El alboroto se originó en la madrugada del domingo, según pudo saber DeViedma, luego de conocerse algunos ribetes en lo que se escucharon detonaciones de armas de fuego.

La fiesta se extendió hasta las primeras horas de la madrugada cuando al parecer un numeroso grupo de adolescentes que viajaron de distintos barrios de Viedma e incentivados por la ingesta alcohólica, provocó desórdenes y pelea entre ellos. Algunos ventanales de la infraestructura del camping sufrieron roturas. Si bien la Policía no estaba avisada de la realización de un evento -que debe tener la autorización correspondiente- concurrió al lugar por lo menos en más de una oportunidad.

En la segunda instancia se observó que muchos de los jóvenes asistentes ya estaban caminando por la calle 8 hacia la terminal de ómnibus a esperar el servicio que retorna a Viedma a las nueve de la mañana.

Al parecer, en ese momento, algunos de los más exaltados protagonizaron una pequeña batalla campal con los efectivos que residen en la villa marítima, quienes debieron disparar proyectiles de goma para aliviar la tensa situación, y en ese instante se vieron volar algunas piedras.

Para evitar mayores inconvenientes fue necesario convocar a miembros del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER) sin embargo, cuando éstos llegaron a la villa marítima, reinaba la calma.

Sin embargo, el compromiso de la fuerza pública no terminó allí a raíz de que una decena de asistentes a la fiesta decidieron volver a a la capital rionegrina (unos 30 kilómetros) caminando por la ruta y por lo tanto, la Policía decidió un acompañamiento para evitar inconvenientes hasta que fueron alcanzados por el colectivo en la vuelta a la ciudad.

La unidad de la empresa que realiza el trayecto entre ambas cabeceras debió ser reforzada también con tres uniformados con el propósito de evitar inconvenientes al chofer y el resto de los pasajeros que compartían el viaje a Viedma con los jóvenes revoltosos.

Aun con peleas y destrozos nadie quedó detenido, pero la Policía tiene previsto tomar contacto con las autoridades municipales a fin de determinar si el salón del camping está habilitado para eventos en virtud de que sólo se convocó a la Policía ante los primeros destrozos; indicaron las fuentes consultadas por este medio.

Es norma municipal que cuando existe un acontecimiento de esta naturaleza se debe solicitar autorización al Municipio, que además exige la contratación de servicio de Policía Adicional.