Pidieron 6 años de prisión para Forno por fraude a la Provincia
El supuesto líder de la megabanda de boqueteros, José Luis Forno, fue llevado a juicio por haber estafado a la provincia mientras trabaja en la Cámara Civil de esta ciudad.
El fiscal Gustavo Herrera pidió la pena de 6 años de prisión para el supuesto líder de la megabanda de boqueteros, José Luis Forno, quien fue llevado a juicio por haber estafado a la provincia mientras trabaja en la Cámara Civil de esta ciudad. Otras seis personas fueron juzgadas aunque quedaron a un paso de estar desvinculadas de la causa ya que Herrera pidió la absolución de todos tras argumentar que “fueron engañados por Forno”.
El defensor particular de Forno, Gustavo Pérez, pidió su absolución por el beneficio de la duda. La Cámara Primera dará a conocer la sentencia el 17 de mayo.
La causa fue iniciada hace 13 años y recién ayer culminó el juicio. A Forno se le atribuye haber estafado a la provincia por una suma de más 200 mil pesos. Esta cifra actualizada rondaría cerca de los 2 millones. Herrera ayer planteó una readecuación del hecho y lo acusó del delito de fraude a la administración pública en concurso real con falsificación de documento público. A juicio había llegado por estafas reiteradas, pero el fiscal consideró que la prueba indicaba que se había tratado de fraude.
Según la acusación fiscal, Forno enviaban a otras personas a cobrar los remanentes de depósitos judiciales. Se pudo comprobar que las estafas ocurrieron 53 veces entre 2003 y 2004 cuando trabajaba como jefe de despacho en la Cámara Civil.
Ayer Herrera aseguró que quienes estaban acusados de ser cómplices jamás ocultaron su identidad ante la entidad bancaria y que ésta situación evidenciaba que fueron engañados. “Nunca fueron con documentos falsos y tampoco intentaron ocultarse de las cámaras de seguridad del banco por lo que esto demuestra que desconocían las maniobras de Forno”, argumentó ayer el fiscal Herrera. Es por eso que pidió la absolución para ellos.
En silencio
Datos
- Forno está sospechado de ser el líder de la megabanda de boqueteros que el año pasado fue desbaratada. Es por eso que está detenido. Desde mayo de 2016 que espera a ser juzgado por la asociación ilícita que se le atribuye haber conformado. La prueba madre de esta causa fueron las escuchas telefónicas y es por eso que durante todo el juicio que ayer terminó se mantuvo en silencio. Lo hizo para que no tuvieran una grabación de su voz y así compararla con la de las escuchas.
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