Bajante histórica en El Chocón
La AIC acentúa las prevenciones, al tiempo que alerta sobre la necesidad de construir Chihuidos, para tener alternativas también en el río Neuquén.
Los gigantes están desnudos. La falta de agua dejó a la vista sus partes ocultas. En El Chocón, las costas se ensanchan y revelan las huellas por las que caminaron dinosaurios. Durante el año, la sequía dejó crujientes varias zonas de la provincia y hoy poco se puede anticipar.
“Desde hace 50 años no está así; o más, desde su creación. En verano debimos dar más agua de la que entraba”, dijo Elías Sapag, titular de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) sobre el paisaje de El Chocón y pintó el momento que se vive.
Según Sapag, los meteorólogos sostienen que “hay que esperar”, pero pasan los meses sin saber demasiado. El Centro Meteorológico Mundial, al cual está asociada la República Argentina y la región, dice que el año tiene una gran probabilidad de ser “Niño” (con lluvias). Incluso, lo que pasó con los temporales en Comodoro Rivadavia, Río Negro, Salta, son eventos claros de un “Niño”, pero prefieren ser cautos.
Desde la AIC actúan como si fuese a venir un año seco. Al Limay lo bajaron de 350 metros cúbicos por segundo a 300 y lo van a bajar a 250, porque no está entrando agua. Las entrantes actuales son 180, a lo sumo. En el río Neuquén también bajaron a 60 metros cúbicos por segundo. Hoy entran 70 y en los últimos seis meses es la primera vez que pudieron recuperar un poco de agua.
Lenta recuperación
“Tenemos espacio en El Chocón, en Cerros Colorados y preferimos ser cautos en el ahorro, porque si no llega un año húmedo, la recuperación es muy lenta y debemos tener cuidado”, dijo.
Esto también provoca una reducción en la generación de energía. “En un año medio se generarían 14.000 gigawatts/hora. Los últimos seis generamos 10.000 gigawatts/hora y este año 6.000”.
Los especialistas temen por los eventos violentos y están atentos a poder preverlos y dar un alerta temprana. Eso, de todos modos, no servirá para acumular agua. Para hacerlo se necesita un año medio y nieve en la Cordillera que provoquen deshielos de primavera.
Hoy la AIC no quiere dar datos a largo plazo. “Más de 15 días no podemos decir qué va a pasar. Estamos tratando de basarnos en la realidad”, dijo Sapag.
Las grandes descargas de lluvia en cortos plazos son más destructivas que útiles y generan desastres en rutas, puentes y poblaciones. “Estamos atentos para dar alertas pero tenemos una ventaja: en la provincia están muy sensibilizados en estos temas y dan respuestas inmediatas”, confió.
“Pareciera que las hidroeléctricas no son renovables. Al río Neuquén hay que atacarlo con firmeza y hacer pronto Chihuido”.
Elías Sapag, titular de la Autoridad de Cuencas
Datos
- “Pareciera que las hidroeléctricas no son renovables. Al río Neuquén hay que atacarlo con firmeza y hacer pronto Chihuido”.
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