Los 60 de Sapere en el este neuquino

El barrio Sapere comenzó a consolidarse en el este de la ciudad hace más de 60 años, pero su fecha de fundación no es específica. Su historia se reconstruyó a partir de las vivencias de los primeros pobladores, que marcaron como hito fundacional la donación de las tierras para la formación del barrio por parte del doctor Aníbal Sapere el 13 de abril de 1957. Por ese motivo invitan a la comunidad a celebrar mañana por la tarde el acontecimiento.

En aquel extremo de la ciudad, por esos años, predominaban los médanos y los jarillales, existía la pista del autódromo, que poco a poco desapareció con la llegada de los primeros vecinos, empujados hasta allí por una histórica crecida del río Limay: “domaron la barda y comenzaron a construir lo que tenemos hoy”, señaló el presidente de la comisión vecinal, Marcelino Lucuman.

Será la primera vez que se festeja el aniversario del barrio. La cita es a las 15,30 en la cancha de fútbol del club Sapere. La ceremonia se postergó porque dejaron pasar el fin de semana largo.

“Se ha generado mucha expectativa, vamos a realizar un desfile con instituciones del barrio, un acto protocolar, encuentros deportivos con los equipos del barrio, hemos reunido a las viejas glorias en un encuentro senior”, señaló Lucuman. Esperan al gobernador Omar Gutiérrez.

El eje central de la conmemoración será rendir homenaje a los primeros pobladores y también a los militantes sociales que crecieron en las polvorientas calles del Sapere.

“Va a ser especial y en algunos casos muy caro a nuestros sentimiento, porque vamos a recordar a nuestros desaparecidos, porque tenemos historia, porque la historia la formaron todos y es muy rica. Tiene que ver con la lucha por la dignidad de las personas y con la lucha por una sociedad más justa”, manifestó. Recordó a los cuatro desaparecidos que tuvo el barrio durante la última dictadura militar: Raúl Pichulmán, su hermano José Francisco, Javier Seminario y Orlando Cancio.

Lucuman reconoció que Sapere es uno de los barrios más pequeños de la ciudad, por sus dimensiones y porque tan solo alberga a unas 2.600 personas, pero resaltó que “es el mejor, no solo por estar bien ubicado, tiene servicios y nunca se inunda. Este barrio es el mejor porque su gente tiene dignidad y esa dignidad se construyó a partir de los valores que trasmitieron nuestros vecinos y militantes sociales”, concluyo.

“Su gente tiene dignidad, que se construyó a partir de los valores que trasmitieron nuestros vecinos y militantes sociales”.

Marcelino Luncumán, presidente de la comisión vecinal del barrio.