Fuentes pidió un informe sobre el impacto de los basureros de Junín y San Martín

A raíz de que los vecinos de Junín y San Martín de los Andes denunciaron que el basurero se encuentra colapsado, el diputado Eduardo Fuentes (FpV) pidió un informe sobre la situación a la Subsecretaría de Medio Ambiente de la provincia.

El mes pasado, la intendenta Brunilda Rebolledo anunció que se construirá una celda de “corta duración”, ya que las actuales están por completarse. A la vez, la mandataria recordó que se busca avanzar con el tratamiento regional de los residuos y que cuenta con “el compromiso del gobierno provincial de pagar la adquisición de un nuevo lugar”.

Sin embargo, los vecinos de los Cordones de Chapelco, lugar cercano al basurero de San Martín en el que viven unas 6.500 personas, aseguran que la ampliación pondrá en riesgo su salud y no quieren que se realice.

En el caso de Junín, en febrero la Justicia dispuso que el municipio realice una serie de acciones para evitar que la contaminación del centro de deposición final no afecta al millar de vecinos que viven en la zona.

La Justicia provincial ordenó al intendente Carlos Corazini a cercar con alambrado olímpico el basurero municipal, a enterrar la basura expuesta en cavas impermeabilizadas y a implementar un sistema de vigilancia para que sólo puedan acceder personas autorizadas al predio donde se vierten los residuos urbanos de esta ciudad.

Le fijó un plazo de diez días para que ejecute las medidas.

La orden fue adoptada por la Sala I de la Cámara Civil de Apelaciones del interior, que revirtió un fallo de primera instancia que no daba lugar a la medida cautelar solicitada el año pasado por la cooperativa de consumo y vivienda Nueva Esperanza junto a vecinos que habitan las inmediaciones del basurero municipal.

La sentencia fue dictada por los jueces María Julia Barrese y Pablo Furlotti.

En los fundamentos del fallo da cuenta de compromisos previos asumidos por Corazini que fueron incumplidos desde abril de 2016.

La resolución califica al cercado perimetral, el entierro de la basura y la instalación del sistema de vigilancia como “tres medidas mínimas” de mitigación ambiental, mientras termina de resolverse la cuestión de fondo.

Precisamente, la cuestión central del conflicto comprende la terminación de las obras en el nuevo Centro Ambiental para el correcto procesamiento de los residuos de la recolección urbana y la clausura definitiva del actual vertedero.

La problemática del basurero es de vieja data y en los últimos años ha motivado sucesivos reclamos de los vecinos del llamado loteo social Nehuen Che.

La cercanía con el trazado urbano y con la ruta 40 has sido algunos de los argumentos esgrimidos por los vecinos para requerir de las autoridades municipales soluciones de fondo.

Este fallo permite esperar que se avance a la solución definitiva.

En la zona afectada por la contaminación del centro de deposición habita un millar de familias. El reclamo vecinal ha tenido el apoyo de los ediles.