Invap vuelve a concentrarse en lo nuclear

Tras el cambio de gobierno nacional la empresa rionegrina se reorienta y, aunque no fueron meses fáciles, cierra el ejercicio con más empleados.

Invap vuelve a concentrarse en lo nuclear

Luego de un largo período durante el que consolidó su patente internacional como fabricante de satélites, Invap, la empresa estatal rionegrina con sede en Bariloche, volvió a las fuentes: los proyectos nucleares. “Fue un 2016 difícil y en 2017 es posible que baje el ritmo de algunos trabajos, sin que se enciendan alarmas”, dijo el CEO Héctor Otheguy. De todos modos, en el año que festeja sus cuatro décadas de existencia, la compañía tiene más empleados que nunca: 1.430.

En realidad, el área nuclear nunca dejó de existir e inclusive tuvo avances en la última década, pero la construcción de los dos satélites geoestacionarios de comunicaciones Arsat se llevó toda la prensa de Invap.

Otheguy rescata las acciones del gobierno de Mauricio Macri en relación con Invap y toma como un gran gesto que haya visitado la empresa en marzo, a poco de asumir la presidencia, para la firma de un acuerdo societario con Los Grobo para vender servicios satelitales al agro. El CEO no pierde las esperanzas de que el Arsat-3, cuyo desarrollo fue interrumpido, finalmente se construya.

Invap es capaz de desarrollar proyectos tecnológicos de una gama impresionante de áreas: desde reactores nucleares a satélites, desde radares a antenas de televisión digital. Esta versatilidad le permitió sobrevivir en los 90, cuando la empresa se redujo en niveles asombrosos.

Otheguy destaca cada vez que puede el modelo de la empresa y siempre menciona que, por sus características, no reparte sus ganancias sino que las reinvierte, salvo el 10 por ciento, que se distribuye en partes iguales entre todos sus empleados.

“Pagamos los salarios más altos que podemos, a diferencia de la mayoría de las empresas, que pagan lo menos que pueden” para maximizar ganancias, le dijo a “DeBariloche” en una entrevista concedida el viernes pasado en su pequeño despacho de Invap, en el este de Bariloche.

El 25 por ciento de los contratos que tiene hoy la compañía son en el exterior y en materia nuclear.

En Argelia la empresa está trabajando en la ampliación de un centro de fabricación de radioisótopos (que se utilizan en investigaciones científicas o en aplicaciones médicas) y de un reactor que Invap construyó en la década del 80. Este contrato es por una cifra apenas menor a los 100 millones de dólares.

En Arabia conformaron una sociedad con la también estatal Saudí Taqnia para la construcción de un reactor nuclear de investigación. En este momento, los trabajos están concentrados en la obra civil.

En India está en ejecución un contrato de 35 millones de dólares para construir una planta también de producción de radioisótopos.

Asociados con Areva TA, una empresa nuclear francesa, compiten en Sudáfrica para la provisión de un reactor de radioisótopos.

Algo similar ocurre en Holanda, aunque sin socios, donde fueron precalificados para un proyecto tan ambicioso como fue el de Australia, que hace más de 10 años le permitió a la empresa facturar cientos de millones de dólares y ganar chapa internacional desde un país que tiene la exportación de tecnología como bandera.

Cabotaje

La intensa actividad en el área nuclear incluye además participación de Invap en los trabajos de extensión de la vida útil de la central nuclear de generación de electricidad Embalse, que ya llegó al máximo de 30 años que indica el manual de diseño y ahora, en un proceso de durará varios meses, se la dotará de los elementos para que genere la energía de base de nuestro país (junto a las otras dos atómicas, Atucha I y II) por otras tres décadas.

En la construcción de los centros de radioterapia que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) construye en todo el país la empresa barilochense también tiene contratos principales. El que se levanta en el oeste de la ciudad, en tierras del Centro Atómico, es el próximo a inaugurar.

Los radares se suman a los satélites de diversificación

Hace 11 años Invap desarrolló un radar primario de largo alcance y construyó seis, tres de los cuales están instalados y en funcionamiento en Formosa y Misiones. Otros tres, también terminados, están entregados y en proceso de instalación.

Como incorporó el “know how”, Invap pudo avanzar, como en cada nueva área en la que se mete, en materia de radares y modernizó uno que tenía 30 años de vida para remozarlo y convertirlo en móvil. Esto le permitió competir para modernizar una docena de equipos en Argentina y “en un país que no le voy a decir”, se guardó el dato Otheguy. Como se ve, es información sensible para la seguridad de cualquier estado.

Además la empresa barilochense construyó radares meteorológicos para la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, que opera el Servicio Meteorológico Nacional.

Los satélites más famosos son la pareja de Arsat, pero Invap participó o tuvo a su cargo las fabricaciones de SAC-B, SAC-A y SAC-C, SAC-D/Aquarius y los dos Saocom (1A y 1B), que son meteorológicos y están en la etapa final de armado.


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