Dos barilochenses, en kayak, por los hielos patagónicos
Un joven aventurero y un doctor en Física unieron los océanos Pacífico y Atlántico. “Suerte y paciencia”, claves para cumplir este desafío, contaron los excursionistas.
Un joven aventurero de la montaña y un doctor en Física se unieron para cumplir la proeza de cruzar el Campo de Hielo Patagónico en un kayak, uniendo el océano Pacífico con el Atlántico en un trayecto de 750 kilómetros.
Los barilochenses Leonardo Proverbio y Roberto Trinchero, lograron atravesar terrenos escarpados con profundas pendientes, grandes extensiones de glaciares, ríos rápidos y lagos en el sur, desde Puerto Edén, en el Parque Nacional Bernardo O’Higgins (Chile) hasta Puerto Santa Cruz. Y como si fuera poco, lo hicieron con un kayak cargado con 120 kilos de equipaje entre alimentos, equipos de campamento y esquíes de travesía.
La expedición tuvo 7.000 metros de desnivel, caminaron 200 kilómetros con el kayak a cuestas y remaron el mayor trayecto posible hasta unir las aguas saladas de ambos mares en las palas de sus remos.
El ideólogo de la expedición, Leonardo Proverbio, un joven de 36 años, guía de montaña, escalador profesional e instructor de esquí, quiso realizar esta travesía dos décadas atrás pero entonces, la inexperiencia lo dejó con sólo el 10 por ciento de la proeza cumplida. Por eso, esta vez se sumó Roberto Trinchero, un especialista de kayak y el andinismo, de 60 años, que habitualmente se encuentra en las aulas del Instituto Balseiro donde dicta clases vinculadas a su profesión: la física.
Dos meses de práctica
La travesía que se inició el 12 de septiembre, tras dos meses de práctica en los lagos y ríos cercanos a Bariloche, comenzó en Puerto Edén donde remaron los primeros 120 kilómetros de agua salada, incursionando por los fiordos característicos del sur chileno hasta llegar a la zona de glaciares.
Para subir el kayak a los glaciares, Leonardo y Roberto tuvieron que incursionar el camino sin peso, para evaluar el mejor trayecto que les permitiera llevar el kayak por unos 1.300 metros de terreno escarpado. El primer recorrido terminó mal porque al descender perdieron de vista dónde habían dejado el campamento y debieron pasar la noche a la intemperie, calentándose con una fogata improvisada y pastizales entre las ropas para generar calor. Con la luz del amanecer, volvieron a emprender camino y encontraron su campamento que estaba sólo a 600 metros de distancia, cerca de la costa.
Llegar hasta los glaciares con todo el equipamiento y el kayak, demandó de cuatro ascensos en total, donde debieron aplicar la ingeniería de diagramar un sistema de poleas para desplazar el kayak en un terreno hostil y un importante desnivel, que les permitía avanzar sólo 300 metros por día.
Una vez en la cima a 1.700 metros comenzó el recorrido sobre el hielo, en un terreno plano, y con esquíes de travesía. Fueron “60 kilómetros de plató glaciario, un terreno poco explorado y menos en kayak”, contó Leonardo.
Los aventureros barilochenses llegaron a tener días intensivos de caminatas de hasta 12 horas para aprovechar la luz del día y soportaron temperaturas de 15 grados bajo cero. Una vez en Chaltén, se tomaron un descanso para reponer energías y alimentarse bien gracias a la solidaridad de conocidos en la zona.
Desde allí transitaron el sendero Piedra del Fraile colocando un sistema de ruedas al kayak y lo lanzaron al río De las Vueltas para remar nuevamente, siguiendo por el lago Viedma desde la Bahía Túnel hasta el río La Leona para navegar el tramo final por el río San Cruz.
La travesía la realizaron con un kayak cargado con 120 kilos de equipaje entre alimentos, equipos de campamento y esquíes.
En números
gentileza
Datos
- 50
- Días demoró la expedición que llevó Leonardo Proverbio y Roberto Trinchero a recorrer los 750 kilómetros.
- 1.750
- Metros sobre el nivel del mar, fue el punto más alto que alcanzaron los excursionistas a lo largo de la travesía.
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