Laguna Huinganco: Un tesoro oculto en la montaña
Trekking en el cerro Corona para descubrir una laguna escondida en las alturas del norte neuquino. La panorámica de las cordilleras de los Andes y del Viento, otra maravilla.
Por Dardo Gobbi
gobbidardo@yahoo.com.ar
Fotos: Dardo Gobbi
Nunca se termina de conocer el norte neuquino, es infinito. Y la Cordillera del Viento es parte de ese mundo atrapante. Nuestro destino, esta vez, es Huinganco. Hacia allá vamos para quedamos atrapados por la belleza del pueblo perdido en las montañas. Una imponente silueta se divisa en las alturas. Es nuestro objetivo: el cerro Corona. Nos alojamos en una cabaña, dejamos preparadas nuestras mochilas y nos acostamos a descansar. Nos esperaba una larga aventura en la mañana.
La travesía
Encontrar el sendero es sencillo. Se parte desde el camino que une Huinganco con la Ruta Provincial 43. Allí los carteles indican el rumbo. Llegamos a una tranquera. Dejamos nuestros vehículos, comienza la aventura.
Comenzamos a transitar el sendero a las 6 AM, aun noche cerrada a fines de septiembre, con nuestras linternas encendidas.
Un camino ancho de a poco nos sumerge en un espeso bosque de pinos introducidos en la zona. En minutos cruzamos el arroyo Huinganco, que nos acompañara durante gran parte de la excursión. La pendiente ya se empieza a sentir y la dificultad del terreno se acrecienta, debido a lo suelto del terreno.
Caminamos entre los pinos y luego de cuatro horas de recorrido dejamos esa vegetación y descubrimos otra, más rala y natural. Seguimos ascendiendo y llegamos a un punto alto.
Luego de cruzar un alambrado paramos a recargar energías y tenemos nuestro primer premio: una gran vista de la Cordillera de los Andes.
Cubierta por hielo
Seguimos y empezamos a ver algo de nieve. A 2.700 metros sucede algo que no olvidaremos: descubrimos la bellísima laguna Huinganco, casi cubierta por hielo. Hasta este punto podemos considerar que la travesía es de dificultad baja: es una caminata larga, pero muy accesible para llegar a ese increíble lugar escondido en lo alto de la montaña. Tiempo del segundo descanso: nos hidratamos y nos preparamos para seguir hasta la cumbre.
Antes se deben evaluar fuerzas y estado de los integrantes del equipo: si alguien siente que no está en condiciones de seguir, la laguna es una escala ideal para que espere al resto del grupo que sigue su rumbo hacia la cumbre.
Una hora y media se demora en la etapa de mayor esfuerzo: es una trepada con mucha pendiente y piedra suelta.
Hay que tener en cuenta que se torna más difícil si la nieve se convierte en hielo. Podemos hablar de una dificultad media que nos obliga a subir lentamente y con mucha atención.
Tras este tramo, arribamos a una planicie por la que seguiremos en dirección norte atravesando grandes trechos de nieve y disfrutando de la vista. La cima está señalizada por un hito del Instituto Geográfico Militar.
Panorámica 360°
La vista desde allí es deslumbrante: el Domuyo hacia el norte y hacia el oeste la localidad de Huinganco. Y de fondo, la cordillera de los Andes.
Luego de los festejos y las fotos, debía comenzar nuestro descenso, disfrutar el mismo camino desde otra perspectiva, acercábamos a una laguna congelada en la montaña desde arriba. Y mirar después los lugares por donde habíamos transitado de noche nos hizo pensar que bajábamos por un lugar diferente.
El cerro Corona, la laguna Huinganco y el entorno de la Cordillera del Viento quedarán grabados en nuestras retinas.
Laguna Huinganco, el gran momento del ascenso, a 2.700 m. Hasta allí es una caminata de dificultad baja. La capa de hielo suele permanecer en octubre y derretirse en noviembre.
fotos dardo gobbi
En lo más alto. La vista de Huinganco y la cordillera de los Andes.
¿Qué hay que llevar?
¿Te tienta ir? La info para la escapada
Datos
- El equipo utilizado en el ascenso a fines de septiembre. Aun hay días con mañanas y atardeceres fríos.
- Gorro/Buff. Guantes.
- Camiseta térmica (1ª piel) Micropolar (2ª piel). Campera impermeable (3ª piel).
- Campera de abrigo (pluma).
- Medias térmicas. Botas de trekking. Cubre pantalón impermeable. Bastones.
- Casco. Anteojos para sol (con buena protección UV).
- Linterna frontal con pilas.
- Medicamentos personales / botiquín de primeros auxilios.
- Recipientes para 2/3 litros de líquido. Comida de marcha y vianda.
- El trekking. Es de unos 10 km, con un ascenso de 1.300 m. Calculá entre 12 y 14 horas ida y vuelta, según el entrenamiento y el ritmo del grupo. No requiere de tanta preparación como de un buen estado físico. Se puede hacer sin contratar un guía, pero es aconsejable hacerlo ($700 por persona), en especial cuando hay más nieve, es decir hasta octubre. En estos días vas a encontrar un paisaje rocoso, con fuertes vientos por la tarde. Hay que salir lo más temprano posible: aprovechá la mañana.
- Acceso al cerro. Es libre. Se recomienda dar aviso en Turismo de Andacollo o Huinganco, donde se registran las visitas. Al retornar, hay que dar aviso. En ambas oficinas informan sobre el estado del cerro y pueden habilitar la apertura de la tranquera al inicio del sendero para acercar un poco más los vehículos.
- Dónde alojarse. En Huinganco, hay cabañas desde $800 el día para cinco. Otra opción es hospedarse en Andacollo.
- Cómo llegar. Desde Neuquén a Huinganco son 437 km y 6:30 horas. Arrancás por la 22 hasta Zapala. Allí se empalma con la 40 hacia Las Lajas hasta llegar a Chos Malal. Hay que cruzar la ciudad y seguir por la Ruta Provincial 43. Luego de 46 km, en el cruce tomás la Ruta Provincial 39: hasta Huinganco son 9 km de un hermoso y firme camino de ripio.
- Manejá tranqui. Suele haber animales sueltos y crianceros que trasladan sus cabras y ovejas a la vera de la ruta.
- Info: Fb Turismo HuinganCó
Comentarios