Coimas: López desafió a las empresas

El ex secretario de Obras Públicas de la gestión kirchnerista, José López, detenido mientras intentaba esconder 9 millones de dólares en un convento, declaró ayer en la causa que investiga el otorgamiento “discrecional” de contratos viales al empresario Lázaro Báez, también detenido.

El exfuncionario aseguró a la justicia federal que “no hubo ni discrecionalidad ni arbitrariedad” en el manejo de la obra pública durante los doce años que duró del último gobierno, pidió auditorías y desafió a que 36 empresas constructoras, entre ellas Iecsa, de Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, se presenten para declarar si él les solicitó coimas.

En un escrito al juez Julián Ercolini, quien también investiga a la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y a Báez, López pidió también que se consulte delante suyo a los empresarios adjudicatarios de obras públicas si “le indicó a alguno de ellos que no se presentaran en alguna licitación” o si organizó “alguna mesa o reunión para arreglar alguna licitación”.

El ex funcionario, número dos de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación, aseguró que él no se ocupaba de “auditar” la ejecución del Plan Nacional de Obras Públicas sino que eso le incumbía a las subsecretarías “de Obra Pública y de Coordinación Federal y a la Unidad de Auditoría Interna” del Ministerio.

Pidió que desfilen como testigo en los tribunales entre otros, los representantes de Techint, de Paolo Rocca; Electroingeniería, de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra; Iecsa, de Angelo Calcaterra (primo del presidente); Corporación América, de Eduardo Eurnekian; CPC, de Cristóbal López, y el propio Grupo Austral, de Báez.

También señaló al Invap, de la provincia de Río Negro.

López calcó la estrategia de CFK, De Vido y Báez, que lo precedieron en las indagatorias del lunes, martes y miércoles. El exministro aseguró que el FpV impulsará en Diputados un proyecto para auditor las obras realizadas entre 2003 y 2015. Un pedido de la expresidenta.

Efectivo