“Elegimos a Bariloche por su pujanza, fuerza y vitalidad”

La calidez del hogar que Luis Chávez Chávez comparte con Mercedes cobija. La salamandra obsequia crepitares cuando es alimentada mientras el cielo de la incipiente noche desprende gotas de agua nieve. De allí surgen trinos, los de la guitarra.

“Llegamos el 26 de diciembre de 2010. No vinimos por azar, sin opción o acorralados. Escogimos esta ciudad por su pujanza, empuje, fuerza y vitalidad, donde podemos insertarnos porque nuestros trabajos son necesarios”. Licenciada en trabajo social, magister en salud mental y especialista en salud comunitaria, Mercedes teje; mientras Luis refiere a su actividad como compositor e intérprete.

“Logré que mi trabajo sea singular. Y fue recompensado con reconocimientos”. El más reciente, la elección como finalista del XII Concurso de Composición Musical Luis Advis. El 27 de octubre presentará en Coquimbo su obra inspirada en Violeta Parra.

La música es “una manera de expresarme. Un puente, un camino, posibilidad de comunicación. Alude a paisajes internos, a lo que me sucede, me emociona. Compongo desde y para la guitarra”. Iniciada su formación en su Valdivia natal, luego en Puerto Montt y Paraná (Entre Ríos), durante 14 años asistió a la Escuela de Música Constancio Carminio.

“Tuve contacto con artistas de un nivel que no era capaz de imaginar. Su fundador, Walter Heinze, guitarrista y compositor entrerriano que estudió en Santa Fe con (Jorge) Martínez Zárate, impulsor de la guitarra clásica y con influencia del uruguayo Abel Carlevaro. Un árbol genealógico que es nexo entre la música clásica y la folclórica. Como la gran tradición forjada por Carlos Guastavino y Alberto Ginastera. Soy heredero de esa tradición, tuve la suerte de estudiar sistemáticamente con Walter. Mi formación es integral en cuanto a lo instrumental; en composición, podría decir que trabajo con la intuición y el gusto personal”, dice.

El sentido de la vista “extremadamente limitado, no ha sido impedimento para desarrollarme. Nací así, es una característica constitutiva de mi personalidad. Necesito estar con el instrumento. Conozco muchas de las posibilidades de su lenguaje. A partir de un germen, surge una pieza musical. Como “Cromatismo mapuche”, ejemplifica. En una plaza en Temuco hacían un homenaje “a Alex Lemun. El olor a tierra me conmovió”, expresa. Los conocimientos compartidos en la Escuela de Arte La Llave y mediante el programa Usinas Culturales son “una devolución a la sociedad” por la formación recibida.

“Tuve contacto con artistas de un nivel que no era capaz de imaginar. Mi formación es integral en cuanto a lo instrumental”.