Recrudece el conflicto con los municipales en Junín

Los empleados cortaron la ruta por varias horas, provocando filas de autos de hasta cuatro kilómetros en plena temporada.

Trabajadores municipales de Junín de los Andes cortaron ayer la ruta 40 a la altura de puente Curruhué y provocaron un embotellamiento de 4 kilómetros. Turistas y conductores quedaron varados bajo el agua nieve y generaron un contrapiquete.

Los municipales piden un plus sobre el aguinaldo de 5.000 pesos y serán recibidos hoy a las 8:30 por el intendente para intentar llegar a un acuerdo. De no arribar a una solución, podrían volver los corter.

Los municipales comenzaron la protesta la semana pasada. Piden el pago de un adicional al aguinaldo de cinco mil pesos en negro y que la discusión salarial no esté supeditada a la paritaria provincial, como se planteó desde la intendencia.

Según el Secretario de gobierno, Sergio Farrobo, el municipio no puede afrontar este reclamo en términos económicos. En Junín son 263 empleados y representaría una suma aproximada de 1.300.000 pesos.

“Tenemos tres demandas con sentencias de ex-funcionarios que reclamaron por sumas en negro. No podemos seguir abonándolas porque sería generar una fábrica de juicios a futuro”, dijo el secretario de gobierno a la vez que aseguró que ya se dio la orden de que las sumas en negro que se venían percibiendo se iban a blanquear.

Desde gobierno destacaron que el viernes pasado, el viceintendente Enrique Flores fue al Ministerio de Economía para pedir un aporte financiero, pero desde el organismo se lo negaron explicando que los pagos adicionales no están incorporados en los gastos previstos.

Durante toda la mañana de ayer el corte fue total. A media mañana se había librado una orden de desalojo pero el delegado de ATE Alejandro Rams explicó que la asamblea de trabajadores decidió mantener el bloqueo y hacía responsable al intendente si había algún herido.

Sobre la calzada, permanecía la policía provincial. Rams detalló que en el lugar se presentaron un grupo de concejales, y el padre David, en representación de la Iglesia local, quienes mediaron para destrabar el conflicto.

El intendente Carlos Corazini estaba de licencia y esta fue la situación con la que se encontró al reincorporarse a sus funciones. Al llegar decidió dirigirse a la Dirección de Seguridad a confeccionar la denuncia, y evitar roces con los trabajadores.

El intendente resaltó al importancia de resolver el conflicto cuanto antes porque las consecuencias de la medida se sienten en la ciudad: no hay recolección de residuos ni controles bromatoógicos de los alimentos que ingresan.

El número

“Desde provincia nos dijeron que no nos podían dar el monto necesario para el bono y el municipio no puede hacerse cargo”,

sostuvo Sergio Farrobo, secretario de gobierno de Junín de los Andes.