Y si Mussis reventaba la pelota…
Ezequiel Fernández Moores
“¿En San Lorenzo está prohibido tirar un pelotazo a la tribuna?”, pregunta el periodista radial. Matías Caruzzo responde de modo educado, evitando el más mínimo conflicto con su inquisidor. El tono de la entrevista es casi de indignación porque el volante Franco Mussis quiso salir jugando desde atrás cuando quedaba un minuto, se equivocó, y Lincoln aprovechó para marcar el injusto empate San Lorenzo 1 – Gremio 1, el martes en el Nuevo Gasómetro. Los tiempos del “nuevo gran San Lorenzo” del DT Pablo Guede, como se lo presentaba tras el 4-0 a Boca en la Supercopa, parecen de la prehistoria. San Lorenzo, que lleva siete partidos sin ganar, empató ahora “culpa” de Mussis. “Culpa” de la decisión del DT de cuidar más la pelota. Y ahora está en problemas para clasificarse a segunda ronda de la Libertadores, porque, dicen casi todos, será “imposible” ganarle al Toluca en la altura. ¿Acaso Boca no fue superior al Bolívar en la altura aún peor de La Paz en el partido que empató también sobre la hora? ¿Y no lo fue River el miércoles en el partido que, al revés, The Strongest llegó al 1-1 también sobre la hora? El punto de hoy no es la altura. Sino la pregunta del periodista. Una pregunta que muchos otros periodistas se hacen cuando a un equipo le empatan en el último minuto porque, dice la acusación, “no supo reventar la pelota y cometió un riesgo innecesario al querer salir jugando”. Me imagino cuál hubiese sido la pregunta del periodista si Mussis reventaba la pelota y el rival igual empataba en la acción siguiente: que la culpa fue de Mussis por no cuidar esa última pelota. ¿Vieron el partido de Champions del miércoles que el Bayern Munich de Pep Guardiola perdía 2-0 contra Juventus, empató 2-2 en la última jugada y terminó dándolo vuelta 4-2 en el tiempo extra? En la ida de Turín, Bayern ganaba 2-0 y fue acusado de imprudente porque siguió atacando y Juventus, “mejor físicamente”, le terminó empatando 2-2 de contragolpe. El miércoles en Munich, Juventus jugó un primer tiempo espléndido, ganaba 2-0 y se refugió en su área para cuidar la ventaja. Terminó perdiendo 4-2. Buena parte de la prensa repetirá sin embargo “el mismo tópico porque no aprende más. Y nosotros –me dice en un correo Ángel Cappa– aprendimos hace rato que nadie tiene la receta para asegurar el resultado. Y elegimos ser valientes porque, como dijo el “troesma” Borges, “el coraje es mejor”. Esa misma prensa insistirá también con lo de la preparación física. “No aprenden nunca –me dice Cappa–, son invencibles. Nada los derrota”.
Ezequiel Fernández Moores
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