Hacer barrio y generar identidad a través de edificios pensados por los propios vecinos

EH!

Movilizados por los edificios de uso público pensados desde concepciones disímiles e ideados junto a los representantes de los futuros usuarios, es que proponemos hablar del tema. Específicamente se trata de tres en la ciudad de Neuquén propiciadas por el Ministerio de Desarrollo Territorial: el Polideportivo del barrio Provincias Unidas, el centro de la Tercera Edad del barrio Limay y la Biblioteca Ángel Edelman en el barrio Gregorio Álvarez.

Son tres obras dentro de unas 12 que la arquitecta y concejal neuquina María Eugenia Ferraresso destaca en el marco del Plan de Intervención en el Espacio Público y Comunitario que se concretó entre 2009 y 2015.

El programa dice que se buscó responder a “necesidades reales de los habitantes con soluciones fáciles de ejecutar (…) para lograr proyectos urbanos integrales”.

Pero ¿cómo fue el proceso para concretar la premisa? Comenta la arquitecta Ferraresso que se convocó a un concurso de precios a estudios particulares, buscando que luego fueran ellos quienes proyectaran, junto a las comisiones vecinales, la necesidad requerida. Esa construcción podía ir desde una ampliación de un edificio ya existente, playones polideportivos, hasta obras de más relevancia como bibliotecas, guarderías, vecinales.

Y la historia comenzó. Primero “fueron los vecinos que empezaron enumerando las proyectos que se necesitaban, analizando desde la solidaridad y la urgencia de la obra, a cuál de ellas se le iba a dar lugar. Hicieron un relevamiento propio, aprobaron el proyecto definitivo en asamblea y eso fue lo que les llegó a los proyectistas”, señala María Eugenia Ferraresso.

Emilia Pugni Reta
epugnireta@rionegro.com.ar

Una vez seleccionados los profesionales, desembarcaron en los barrios.

El arquitecto Emiliano De Marchi, encargado junto a otros colegas de esta tarea, explica cómo fue para ellos esta actividad: “Era un plan provincial bastante grande, nos juntamos con comisiones de aproximadamente tres personas y por ejemplo en el caso del centro de la tercera edad del barrio Limay nos plantearon un programa que incluía cancha de bochas, lugar de reunión. Ya existía un gran salón que lo usan en el barrio para hacer casamientos, fiestas de 15 y festejos barriales. Nosotros le agregamos un espacio externo”.

Se llevaron esas sugerencias. Las trabajaron en base a los cálculos de ingenieros, instaladores, teniendo en mente la electricidad, la climatización, los metros cuadrados de la obra, y el costo de la hora trabajo como profesionales.

Regresaron al barrio y compartieron con esos vecinos una presentación visual que incluía renders, una herramienta que sirve para tener una visión realista de la obra.

“Lamentablemente poca gente participa de esas comisiones y lo que nos ocurrió es que como no hicimos la dirección de obra, cuando nos acercamos a los espacios nos encontramos con que habían sufrido modificaciones que poco tenían que ver con el primer espíritu de la misma y que sabíamos que intervinieron otros factores”, explica De Marchi.

Así, apareció una reja que cercaba el espacio pensado como escenario, se colocó una pista de skate prefabricada. “El discurso poético y social del barrio desaparece cuando se le da la posta a otras cuestiones”, recalca De Marchi.

Río Negro consultó a algunas de esas comisiones vecinales de las 12 obras señaladas por Ferraresso. Volcamos acá algunas devoluciones de los actuales usuarios:

• “Aquí se empezaron a hacer actividades relacionadas a lo deportivo. Vienen los chicos del barrio e ingresan sin inconvenientes a disfrutar, porque, aunque hay un portón, no tiene candado” (Polideportivo barrio Provincias Unidas)

• “No sistemáticamente, pero a partir del 2015 los abuelos se reúnen aquí” (Centro de la tercera edad barrio Limay)

• “Se concretaron obras que los vecinos venían reclamando, en el 2012 se amplió la biblioteca y de 130 m² pasamos a 470 m². Esto permitió tener un salón de usos múltiples, contar con una videoteca, tener más espacio para dictar talleres y clases de apoyo a los chicos del barrio” (Biblioteca Edelman barrio Gregorio Álvarez).

Además de estas repercusiones positivas, también informaron a este medio que:

• “El salón de usos múltiples que se pensaba iba a tener un uso vecinal, ahora es ocupado por un gremio y nosotros no tenemos acceso, ya que la llave la tienen ellos. Además, lo que pedimos desde siempre es un centro de salud” (Barrio Belgrano).

(Testimonios: Rosana Rins, Agencia Neuquén)