Empieza el camino a Río
opinión
Argentina tiene 159 atletas clasificados. Son 114 de siete deportes de equipo (podrían subir a ocho con el voleibol femenino) y 45 de individuales. Por ahora igual cifra en hombres y mujeres. Y aspira a ganar seis medallas, alguna de oro en deporte colectivo. Lo dijo a La Nación Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), consciente de que los Juegos de Río 2016 serán la máxima cita de nuestro deporte este año, luego de la Copa América del Centenario que jugará la selección de fútbol en Estados Unidos. Río celebrará del 5 al 21 de agosto unos Juegos que estarán lejos del ideal a raíz de la enorme crisis política que sufre Brasil, pero serán los Juegos más cercanos de nuestra historia. Una gran ocasión para ganar en cultura olímpica porque Buenos Aires, aunque todavía pocos lo sepan, será sede de los Juegos de la Juventud en 2018. ¿Con qué parámetros comparar las chances de Argentina? Primero, con la cita anterior de Londres 2012 (Argentina ganó un oro, dos platas y un bronce) y, luego, con los países vecinos. Es la única manera, porque el deporte argentino, sabemos, figura entre los que apenas sueñan con algún podio, un lugar dominado por las grandes potencias. La judoca Paula Pareto y las selecciones de fútbol y hockey sobre césped son las apuestas principales. “Nuestros deportes, aun con recursos exiguos, están preparados igual que los demás. Si no ganan, es porque los otros eran mejores”, dijo también Werthein. Pero contó luego que los 240 millones de pesos invertidos en 2015 al deporte federado (7 por ciento sólo para administrar), significan en dólares algo menos del 10 por ciento del dinero que destinan Venezuela o Colombia. Y dio un dato aún más interesante. Que la provincia de Buenos Aires aporta algo menos del 40 por ciento de los deportistas olímpicos, la Ciudad de Buenos Aires entre el 7 y el 8 y, el resto, es decir, más de la mitad, vienen del interior del país. Sin embargo, “todo el deporte (infraestructura especialmente) está concentrado en Buenos Aires”. ¿Cuántos talentos podrían detectarse con más infraestructura en el interior? ¿Cuántos podrían mejorar si tuviesen su centro de entrenamiento algo más cerca de su familia y de sus afectos? Es una deuda, sabemos, que no atañe sólo al deporte.
EZEQUIEL FERNÁNDEZ MOORES
opinión
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios