Sol de Mayo fue una máquina en el Valle Inferior

Balance 2015

Sol de Mayo logró los dos títulos del año en la Asociación de Básquet del Valle Inferior. Fueron dos torneos diferentes, con dos equipos diferentes pero con las mismas ganas de alcanzar la gloria para devolverle el protagonismo al Albiceleste.

El Apertura estuvo lleno de emociones y Sol de Mayo era el gran candidato desde el arranque. Contaba entre sus filas al legendario Leonardo Sandón, la promesa Lucas Palacio y la incorporación de Facundo Brizuela.

Todos ellos sumados a Sebastián Fermanelli y a un grupo de juveniles que comenzaron a armarse de experiencia.

No hubo dudas cuando logró el “1” en la fase regular y transpiró en semifinales al superar en la serie (2-1) a Villa Congreso que le presentó batalla.

En la final otro equipo aguerrido como Atenas de Patagones, con muchos juveniles pero con mucho ruedo que había dejado sorpresivamente a Jorge Newbery plagado de jugadores.

La definición al título se estiró a cinco partidos y en el quinto que se disputó en el “Alfredo Gerometta”, Leonardo Sandón manejó los hilos y sacó a relucir toda su experiencia para que el Albiceleste festeje después de 11 años de sequía en el Apertura.

Ese final fue de muchas emociones juntas, por un lado el título y el otro el retiro de Sandón.

Pero hubo más porque Lucas Palacio no dejó pasar la chance de jugar en el segundo escalón nacional y emigró a Deportivo Viedma.

La dirigencia junto con el técnico Claudio Boccatonda confiaron en los juveniles que tuvieron que florecer de golpe para afrontar el Clausura, bajo el liderazgo de Sebastián Fermanelli que absorbió lo mejor de Leo Sandón.

No llegaba como el candidato pero hizo un buen papel en la fase regular quedando en el segundo lugar, detrás del favorito y clásico rival Deportivo Patagones.

Uno de los peores duelos fue en semifinales frente a San Martín pero en el momento más crítico apareció Fermanelli para dar vuelta la historia y definir el título frente a su clásico de la Comarca.

Deportivo Patagones llegaba como candidato y Boccatonda sabía que sólo con Fermanelli no iba ser suficiente, por eso le dio confianza a los juveniles Agustín Sosa, Juan Pastor, Agustín Schander y Damián Casco.

Lejos de ser una mochila pesada esa definición, los pibes cumplieron y cumplieron un rol vital para que Sol de Mayo gane todo en el año con la obtención del Clausura.

DeViedma