Sobreseimiento definitivo por la tragedia del Moreno 2-4-03

La fuerte correntada por el deshielo en el lago Moreno se convirtió en una trampa para las cinco víctimas del contingente. SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara del Crimen confirmó el sobreseimiento que había dictado el juez de instrucción a los tres imputados por la causa que se inició el 23 de octubre de 1993, cuando cuatro estudiantes y un coordinador se ahogaron en el lago Moreno. Los estudiantes César Rodríguez, Claudio Germán Villafañe, Pablo Julián Maidana y Matías Rubén Flores, son las víctimas que integraban un contingente de egresados de un colegio de Isidro Casanova, y habían sido transportados por la empresa El Rápido Argentino para cumplir el añorado viaje a Bariloche. Gustavo Raúl Guzmán, la quinta víctima, acompañaba al contingente en calidad de coordinador «junior», una categoría no prevista en las normas, trabajando para la empresa y también en su calidad de amigo y vecino de los estudiantes. Los procesados por el luctuoso suceso fueron los coordinadores de la empresa transportadora Juan Ignacio Colinas y Guillermo Quiroz, y el responsable de «Safari 4×4», la empresa que llevó a los estudiantes hasta la orilla del lago en 10 camionetas Land Rover, en el marco de una excursión de aventura. El grupo llegó a la solitaria costa Este del lago Moreno, esa tarde, descendiendo desde un empinado sendero que parte del Camino Viejo a Colonia Suiza. Allí, en una jornada calurosa que con 29 grados marcó un record para la primavera. Los jóvenes comenzaron a mojarse entre sí y quisieron que participara de la diversión el coordinador Guzmán, que a decir de los testigos era el único que estaba seco. Ante el asedio de los jóvenes Guzmán optó por ingresar al arroyo Casa de Piedra -que desemboca en ese lugar-, y con el agua hasta las rodillas comenzó a mojarse solo. La ocurrencia hasta ese momento era una respuesta a la inocente broma, pero la fatalidad quiso que se cayera al agua la remera de Guzmán, y el joven se arrojó detrás de la prenda, porque quiso evitar que el torrente del arroyo la arrastrara. Al advertir la situación, los estudiantes se arrojaron para tratar de salvar a Guzmán, uno tras otro, y los cuatro fueron arrastrados por la corriente del arroyo caudaloso por el apresurado deshielo que provocó la excesiva temperatura. Los cinco cuerpos fueron rescatados por los buzos varias horas después, y el juez Héctor Leguizamón Pondal inició una causa por presunto homicidio culposo que concluyó con el sobreseimiento de los imputados. La acusación fiscal refería que ni la empresa de Trabucco ni el recorrido contaban con autorización municipal, y que los imputados habían omitido tomar los recaudos mínimos para desarrollar la actividad programada, e informar sobre los riesgos que corrían en ese sector del lago. También les imputaron haber motivado a los estudiantes para que se introdujeran al agua del lago, señalando que las camionetas no contaban con ningún implemento de auxilio para el rescate. Al confirmar el sobreseimiento de los operadores turísticos, los jueces consideraron que «ninguno de los factores de riesgo propios del ámbito de dominio de los imputados significó un aporte determinante del luctuoso resultado», y que «éste no ha derivado en el incumplimiento por parte de ellos de las reglas de cuidado a las que estaban obligados».


La fuerte correntada por el deshielo en el lago Moreno se convirtió en una trampa para las cinco víctimas del contingente. SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara del Crimen confirmó el sobreseimiento que había dictado el juez de instrucción a los tres imputados por la causa que se inició el 23 de octubre de 1993, cuando cuatro estudiantes y un coordinador se ahogaron en el lago Moreno. Los estudiantes César Rodríguez, Claudio Germán Villafañe, Pablo Julián Maidana y Matías Rubén Flores, son las víctimas que integraban un contingente de egresados de un colegio de Isidro Casanova, y habían sido transportados por la empresa El Rápido Argentino para cumplir el añorado viaje a Bariloche. Gustavo Raúl Guzmán, la quinta víctima, acompañaba al contingente en calidad de coordinador "junior", una categoría no prevista en las normas, trabajando para la empresa y también en su calidad de amigo y vecino de los estudiantes. Los procesados por el luctuoso suceso fueron los coordinadores de la empresa transportadora Juan Ignacio Colinas y Guillermo Quiroz, y el responsable de "Safari 4x4", la empresa que llevó a los estudiantes hasta la orilla del lago en 10 camionetas Land Rover, en el marco de una excursión de aventura. El grupo llegó a la solitaria costa Este del lago Moreno, esa tarde, descendiendo desde un empinado sendero que parte del Camino Viejo a Colonia Suiza. Allí, en una jornada calurosa que con 29 grados marcó un record para la primavera. Los jóvenes comenzaron a mojarse entre sí y quisieron que participara de la diversión el coordinador Guzmán, que a decir de los testigos era el único que estaba seco. Ante el asedio de los jóvenes Guzmán optó por ingresar al arroyo Casa de Piedra -que desemboca en ese lugar-, y con el agua hasta las rodillas comenzó a mojarse solo. La ocurrencia hasta ese momento era una respuesta a la inocente broma, pero la fatalidad quiso que se cayera al agua la remera de Guzmán, y el joven se arrojó detrás de la prenda, porque quiso evitar que el torrente del arroyo la arrastrara. Al advertir la situación, los estudiantes se arrojaron para tratar de salvar a Guzmán, uno tras otro, y los cuatro fueron arrastrados por la corriente del arroyo caudaloso por el apresurado deshielo que provocó la excesiva temperatura. Los cinco cuerpos fueron rescatados por los buzos varias horas después, y el juez Héctor Leguizamón Pondal inició una causa por presunto homicidio culposo que concluyó con el sobreseimiento de los imputados. La acusación fiscal refería que ni la empresa de Trabucco ni el recorrido contaban con autorización municipal, y que los imputados habían omitido tomar los recaudos mínimos para desarrollar la actividad programada, e informar sobre los riesgos que corrían en ese sector del lago. También les imputaron haber motivado a los estudiantes para que se introdujeran al agua del lago, señalando que las camionetas no contaban con ningún implemento de auxilio para el rescate. Al confirmar el sobreseimiento de los operadores turísticos, los jueces consideraron que "ninguno de los factores de riesgo propios del ámbito de dominio de los imputados significó un aporte determinante del luctuoso resultado", y que "éste no ha derivado en el incumplimiento por parte de ellos de las reglas de cuidado a las que estaban obligados".

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Certificado según norma CWA 17493
Journalism Trust Initiative
Nuestras directrices editoriales
<span>Certificado según norma CWA 17493 <br><strong>Journalism Trust Initiative</strong></span>

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios