Una multitud le dio el último adiós al padre Juan
El obispo Melani ofició una misa de cuerpo presente.
El cortejo fúnebre llegó al cementerio minutos antes del mediodía acompañado por una enorme caravana de autos provenientes de Parque Industrial. En la capilla de este barrio se realizó a primera hora la misa de despedida de la que participaron el gobernador Sobisch, una importante cantidad de vecinos y funcionarios de gobierno y dirigentes políticos de todos los sectores.
El obispo de Neuquén, Marcelo Melani, estuvo a cargo de la celebración y lo acompañaron los párrocos del interior de la provincia y de los barrios capitalinos. La capilla San Cayetano estuvo colmada y al terminar la ceremonia todo se fundió en un prolongado aplauso dirigido a la memoria del padre Juan.
Los restos quedaron alojados en el depósito del cementerio local. Fueron trasladados hasta este lugar por Melani junto a los párrocos y los dos hermanos de Juan San Sebastián, que llegaron ayer desde General Villegas el pueblo natal de él y su familia.
El obispo neuquino anunció que el próximo domingo se dará a conocer oficialmente el lugar donde serán sepultados de forma definitiva.
Sin embargo, distintos trascendidos e incluso algunos vecinos señalaron que este lugar será la parroquia San Cayetano. Esta fue construida por el padre Juan cuando llegó a Parque Industrial de forma conjunta con la comunidad.
En los últimos 20 años fue uno de los principales referentes que tuvo el barrio. Y al igual que Don Jaime De Nevares, de quien fuera Secretario y Canciller, entabló un fuerte vínculo con la comunidad.
Fue el primer sacerdote diocesano ordenado por De Nevares en el año 1966. Además se desempeñó como profesor en el colegio Don Bosco de esta ciudad y de Bahía Blanca.
Tenía 74 años, y a principios de la década del «80 se había instalado en Parque Industrial. Además de construir la capilla, puso en marcha un comedor comunitario donde asisten todos los días de la semana más de 700 personas, y llevó adelante diferentes emprendimientos en este lugar donde hoy viven cerca de 5 mil personas.
Falleció como consecuencia de un infarto que se produjo el viernes a la 1.30 del viernes. El padre Carlos, quien trabajó junto a él en los últimos tres años, fue el encargado de llamar a la ambulancia que los trasladó hasta el hospital regional. Pero su cuerpo llegó sin vida.
Desde hacía 5 años vivía junto a su madre, María José, de 94 años. Ayer durante la ceremonia de despedida, todos los abrazos y las muestras de apoyo la tuvieron como destinataria a ella.
Desde el momento en que se conoció el fallecimiento de Juan San Sebastián, el gobierno provincial declaró duelo provincial que culmina el día de hoy. El decreto fue firmado por el gobernador Sobisch y el ministro de Gobierno Oscar Gutiérrez.
«El lamentable deceso del padre, ha provocado un hondo sentimiento de pesar en la comunidad neuquina», dijeron los funcionarios.
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