Crimen de Giselle: la causa se quedó sin pistas
A fines de agosto se sobreseyó a dos sospechosos que habían sido detenidos. El fiscal asegura que siguen evaluando el caso pero no hay nada que permita avanzar.
INVESTIGACIÓN
El homicidio de Giselle Monje sigue impune. A pesar de los intentos por reorientar la investigación no surgió por el momento ninguna pista firme que permita avanzar con las pesquisas para identificar al autor o los autores del crimen de la joven barilochense.
El fiscal Eduardo Fernández, quien trabaja en el caso de Giselle, explicó que hubo reuniones periódicas con policías de la Brigada de Investigaciones de la comisaría 28 para tratar de analizar la causa. Pero lamentó que hasta el momento “no hay ninguna pista firme” para avanzar con la investigación del hecho.
De todos modos, aclaró que la causa se reactivó y que siguen trabajando para esclarecer el homicidio, aunque admitió que “son casos muy difíciles”, sobre todo, cuando no surgen pruebas certeras en los primeros días tras el hecho. El fiscal afirmó que siguen evaluando posibles hipótesis y que la causa sigue abierta.
La investigación por el crimen de Giselle se quedó el 27 de agosto pasado sin sospechosos, cuando el juez de Instrucción Marcos Burgos dictó el sobreseimiento de Roberto Bordón y Eduardo Ariel Fernández, quienes habían sido imputados como los presuntos autores del homicidio de la joven.
El resultado negativo de los estudios de ADN que hicieron peritos de Gendarmería en Buenos Aires, que desvincularon a los sospechosos, allanaron el camino para el sobreseimiento.
Giselle fue hallada muerta el 11 de diciembre de 2013 en un descampado próximo al barrio Vivero, en cercanías del domicilio de su madre Inés Monje.
La autopsia reveló que Giselle recibió dos puñaladas en el cuello, que provocaron una grave hemorragia y desencadenaron su muerte. La chica fue vista con vida por última vez la noche del 8 de diciembre de 2013, en cercanías de la vivienda que alquilaba Fernández, en el barrio Abedules.
La víctima tenía 21 años, era alumna de la Universidad de Río Negro y militaba en la juventud radical.
Bordón, quien trabajó como chofer del exintendente municipal Oma Goye, y Fernández fueron detenidos el 8 de enero de 2014 por orden del juez de feria Martín Lozada a instancias del fiscal Eduardo Fernández.
Luego, Burgos dictó a finales de enero del año pasado la falta de mérito de los imputados por falta de pruebas para procesarlos, pero sigueron vinculados a la causa hasta finales de agosto último cuando resolvió sobreseerlos.
DeBariloche
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