¿WhatsApp se arrepintió?

TECNO

El doble tilde azul de WhatsApp, que avisa cuando el destinatario leyó el mensaje enviado, parece haber llegado a su fin a sólo una semana de ser lanzado. Puede que la compañía esté preparando una nueva actualización para permitir desactivar la notificación, por lo que la decisión de contar o no con la herramienta quedaría en manos del usuario.

Si bien aún no hubo una comunicación oficial desde la empresa, un usuario de Twitter que suele filtrar los futuros cambios de WhatsApp, Ilhan Pektas, anticipó que pronto se habilitará la opción desactivar “confirmaciones de lectura”.

Según explicó Pektas, los desarrolladores de la popular aplicación de mensajería “van a instalar una función de encendido/apagado” en las próximas versiones de prueba, aunque ya hay una primera versión de este cambio de la que Pektas ofreció una captura de pantalla.

Esta opción funcionará igual que la última hora de conexión: podrá desactivarse pero al hacerlo el usuario no sólo evita que sepan cuando él lee los mensajes sino que tampoco podrá saber cuándo sus textos son leídos.

La segunda evidencia de que WhatsApp trabaja en dejar que sean los usuarios quienes decidan si permiten esa “delatora” doble marca azul, es que en la página web que la compañía de mensajería utiliza para que los voluntarios les ayuden en las traducciones más correctas para los mensajes de los menús de la aplicación, ya figura la posibilidad de desactivar la confirmación de lectura. Ayer por la tarde no estaban disponibles esas opciones, aunque las capturas de pantalla ya corrían por Internet.

Cuando una semana fue anunciada la nueva actualización de la aplicación, instantáneamente las redes sociales colapsaron con las quejas y reclamos que aseguraban que el doble tilde azul era una invasión a la privacidad. Incluso hasta se creó el hashtag #Whatsappbuchon.

En verdad, la doble marca azul se convirtió en un acontecimiento. Durante años, muchos usuarios pensaron que las dos marcas grises que se encendían junto a los mensajes enviados significaban “enviado” para la primera y “leído” para la segunda. Pero no era así.

(Fuentes: “Clarín” y agencias)