Junín: Salcedo fue declarado culpable por el crimen del hotelero Roca Jalil

POLICIALES

JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- Un jurado popular halló a Gabriel Salcedo culpable como coautor del “robo seguido de muerte” del empresario hotelero Alfredo Roca Jalil, ocurrido entre la noche del pasado 13 de abril y la madrugada del 14, en un hecho que conmocionó a esta ciudad.

“Literalmente, Salcedo y su cómplice (una mujer que continúa siendo buscada por la justicia) lo molieron a palos” con la intención de robar, dijo el fiscal en un pasaje de su alegato, que se escuchó ayer como instancia previa a la deliberación secreta del jurado.

Uno de los representantes del jurado popular leyó más tarde la decisión en la sala de audiencias de los tribunales de Junín de los Andes, de cara al juez de Garantías, Jorge Criado. Se determinó así la responsabilidad penal de Salcedo, quien ahora deberá enfrentar en las próximas semanas una audiencia de cesura, en la que se fijará una pena que no podrá ser inferior a 15 años de prisión.

Los jurados civiles se retiraron a deliberar pasadas las 17:30, luego de los alegatos de la fiscalía, la querella y la defensa. Alrededor de las 20, los ciudadanos ya se habían pronunciado.

Las piezas aportadas por el fiscal Rubio y compartidas por la querella fueron claves para inclinar la determinación de los jurados. Entre otras pruebas y testimonios de la acusación, se destacó la pericia que detectó trazas de ADN en un par de anteojos hallados en la escena del crimen, en la propia hostería de Roca Jalil, y que resultaron compatibles en un 99,9 por ciento con las muestras extraídas a Salcedo.

También resultó clave la pericia de Criminalística que recuperó una huella dactilar en la puerta de un placard de la misma habitación, compatible con la de Salcedo por 12 puntos de coincidencia, que a juicio del fiscal eran más que suficientes para la identificación (de 9 a 12 puntos).

Luego, también fueron relevantes los testimonios del hijo de la víctima, Juan Roca Jalil, quien señaló a Salcedo y a su compañera aún prófuga como las mismas personas que recibió en la hostería familiar aquel 13 de noviembre. Juan también identificó los anteojos que llevaba Salcedo y fue la misma persona que descubrió el cadáver de su padre a la mañana siguiente, junto con una comisión policial.

Otro testimonio de valor fue el que aportó el taxista que trasladó a la pareja desde la terminal hasta las proximidades de la hostería.

Rubio hizo explícita la trama que permitió a los investigadores dar con Salcedo, y en la que resultó vital el uso de un aparato celular y su chip. La querella también abundó sobre las comunicaciones intervenidas y reveló que en una de ellas el propio Salcedo admite: “mi cabeza tiene precio” en Neuquén.

Salcedo fue detenido en Buenos Aires poco tiempo después del hecho y pronto resultó procesado. De la mujer que lo acompañó aquella noche, sin embargo, los investigadores aún no tienen datos de su paradero.

Roca Jalil era el propietario de la hostería “El Montañés” de Junín, un vecino apreciado en la comunidad. Tenía 66 años. Fue hallado muerto en una de las habitaciones de su propia hostería, maniatado y con evidencias de haber sido sometido a una salvaje golpiza.

Agencia San Martin de los Andes.-