Mi amigo el Puma

Momento clave. A los 37 del complemento, Gigliotti, con complicidad con Mareco, anota el único tanto del encuentro.

Boca sufrió hasta el final, pero cumplió el objetivo y sacó ventaja ante Cerro Porteño, en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. A 8 minutos del cierre, Emmanuel Gigliotti clavó el 1-0 y le dio un triunfo clave al equipo de Rodolfo Arruabarrena, que tendrá que aguantar la diferencia en Asunción, la próxima semana.

Desde el arranque hasta los 20, el Xeneize fue levemente superior, aunque mostró las acostumbradas grietas en el fondo, que le complicaron la vida.

En ofensiva, avisó con un disparo de Marcelo Meli, aunque la más clara la tuvo Andrés Chávez, con una buena volea que terminó en el córner.

Atrás no mostró firmeza y además falló en el retroceso. Llegaron esas infracciones innecesarias cerca del área y el equipo guaraní encontró sus chances por la vía aérea, ante un rival que marcó mal.

Con el correr de los minutos, Cerro se dio cuenta que podía, se adelantó unos metros y, obligado a retrasar sus líneas, Boca no encontró la manera de acercarse a Diego Barreto. Probó otra vez Meli y José Fuenzalida apareció por sorpresa un para de veces, pero no alcanzaron a ser situaciones claras.

La historia no cambió demasiado desde la media hora hasta el cierre de la etapa. El Xeneize tuvo más la pelota y fue superior, pero se nubló en los últimos metros y no logró poner a un jugador mano a mano con Barreto.

El arranque del complemento fue similar al del inicio del encuentro, con Cerro demasiado atrás y Boca como dueño del balón, pero sin herir.

Por eso el Vasco Arruabarrena empezó a mover las piezas y mandó a la cancha al Burrito Martínez, en lugar de Fuenzalida. Y el de Viedma, después de un flojo comienzo, le metió una pelota de gol a Chávez, pero el 1 visitante tapó perfecto.

Recién a los 25 acción de gol por una jugada asociada, bien manejada por Gago. Meli se mandó al área, mandó el centro y Colazo definió mal, al cuerpo del arquero paraguayo. Y 6 minutos más tarde, Chávez eligió el “fusilamiento”, pero la pelota se le fue por arriba. A esa altura, Boca ya merecía la ventaja.

Y esa ventaja llegó. Combinaron Gago-Colazo, el 3 mandó el centro y Gigliotti la empujó al gol. La pelota se desvió en Mareco, pero al público poco le importó, porque estalló la Bombonera. Cerró fue por la igualdad y casi lo consigue con una gran corrida del ingresado Gamarra, quien eludió a Orión, pero se resbaló antes de definir, ante un estadio que ya palpitaba lo peor. Esa reacción debe ser un alerta para Boca, porque Cerro saldrá con todo en el desquite y buscará sorprender de entrada a un equipo que hizo la diferencia, pero que tuvo muchos altibajos y mostró grietas en defensa. (AN)

FBaires

copa sudamericana