Colapsó el cementerio de El Progreso: usan calle para sepultar cadáveres
Exhuman cinco cadáveres por día para tener lugar. Intiman a deudos que no pagan la tasa municipal.
Neuquén :: Fotogalería
NEUQUÉN (AN).- El cementerio de El Progreso está saturado a tal punto que se están sepultando cuerpos sobre la calle de circulación interna. Por día se exhuman cinco cadáveres, cuyos familiares nunca abonaron la tasa municipal, para poder disponer de lugar para los dos o tres entierros que se registran por día.
El terreno que ocupa el segundo cementerio municipal de la ciudad sólo dispone libre un triángulo de cinco por seis por cuatro metros de extensión que se ubica al costado de la calle Arabarco y sobre el pie de barda.
Es el espacio donde según el relato de los trabajadores del predio podría ser utilizado en algún momento como fosa común, que se sumará a las dos existentes.
En el sector central, es tan poco el espacio y tanta la cantidad de tumbas en tierra que casi no queda espacio entre lápida y lápida para pasar a pie. Los senderos son estrechos y están en algunos lugares ocupados por pequeños bancos o plantas.
A medida que fue creciendo la demanda fue necesario extender la zona de fosas hacia el norte, quedando en la actualidad una hilera de tumbas al pie de la barda, pegadas al cerco perimetral.
En los últimos meses y frente a la imposibilidad de contar con tumbas disponibles, se resolvió avanzar sobre una calle de circulación interna. Así en medio de la calle se enterraron ya diez ataúdes y se cavó hasta ayer una fosa nueva.
“A este cementerio se pueden entrar en auto, entrabas y dabas toda la vuelta alrededor para volver a salir. Pero ahora tuvimos que empezar a sepultar sobre la calle porque no hay más lugar”, comentaron algunos de los trabajadores que realizan tareas en el lugar.
Otra de las medidas a tomar fue exhumar alrededor de cinco cuerpos por día para liberar las tumbas de contribuyentes que no pagan la tasa municipal.
El municipio neuquino envía a los familiares de la persona fallecida una carta documento intimando a regularizar la situación y dando un plazo para hacerlo.
Pasados entre 15 y 20 días, si no hay respuesta se retirar los restos óseos, que tal como relataron los sepultureros, son guardados en bolas con sus respectivas etiquetas identificatorias. Estas bolsas son guardadas en lo “antes funcionaban como baños públicos”.
Si nadie reclama por los restos, son depositados en una fosa común y así se toman nuevos lugares.
En sector este del predio del cementerios una hilera de tumbas con sus lápidas y cruces reposan contra la pared del CPM 48, sin espacio entre una y otra. Por día se realizan entre dos o tres sepulturas.
No está en carpeta construir uno nuevo
Frente a la falta de espacios en los dos cementerios municipales de la capital, en diciembre de 2012 el municipio y la cooperativa CALF anunciaron la construcción de un nuevo cementerio en la meseta, a escasos metros del trazado de la nueva autovía norte.
Este año la actual conducción de la prestadora del servicio eléctrico adelantó que no está en sus planes inmediatos este proyecto, por lo menos hasta tanto se revierta el déficit que afrontar.
El proyecto que anunciaron en conjunto el intendente Horacio Quiroga y el expresidente de CALF Marco Silva preveía un cementerio de 8 hectáreas construido en la barda a 300 metros de la nueva Ruta 22 que podría atender la demanda de los próximos 50 años.
El predio contaría con 150.000 posiciones en nichos, sepulturas y panteones, una capilla, una sala velatoria y un crematorio para personas, animales y patógenos. La inversión fue calculada en 3.000.000 de pesos.
En diciembre de 2012 CALF y el Ejecutivo firmaron un convenio mediante el cual la municipalidad cedía un lote a la cooperativa por un plazo de 30 años renovable por un mismo período.
Durante al gestión de Silva no se avanzó en la idea y al llegar a la presidencia del Consejo de Administración de CALF, Fernando Garayo, afirmó que por el momento este proyecto no está por el momento en la lista de prioridades de la cooperativa.
Comentarios