Venta directa: importante ahorro para consumidores

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La apertura de canales de comercialización de frutas y hortalizas en forma directa del productor está generando un importante ahorro en los bolsillos de consumidores, según cálculos de la subsecretaría de Desarrollo Rural y Economía Familiar.

Esta experiencia de nueva organización mercantil, por caso lleva vendidos a un precio bajo, unos 350.000 kilos de esos productos en Bariloche. Los envíos se hicieron, de parte de pequeños productores del Alto Valle, Valle Medio, y de chacras del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi) empleando vagones ferroviarios.

En estos nuevos nichos que se están consiguiendo la Asociación Horticultores de Allen logró ingresar a la ciudad lacustre con una canasta de 20 kilos a 50 pesos conteniendo 1,5 kilogramo de manzanas, 3,5 kilos de pera, un kilo de repollo, siete kilos de zapallo, cinco kilos de cebolla y dos kilos de papa. Un antecedente similar en los barrios Zatti y Santa Clara de esta capital incluyó 4.500 kilos de artículos frescos agregando zanahoria, choclos y berenjenas; en envases de entre 50 y 75 pesos.

El titular del organismo, Fabio Abábile, comentó a DeViedma que paralelamente a los operativos se compararon los precios de los mismos productos exhibidos en supermercados de esa ciudad. Se detectó que el bolsón de 25 kilogramos entregado bajo este nuevo mecanismo a 50 pesos, se encontraba en las principales bocas de expendio a 240 pesos, representando un beneficio del mencionado porcentaje.

El funcionario aclaró que la intención no es romper los canales normales de comercialización, y “no va en desmedro de los comerciantes y tampoco se quiere la competencia”; sino que “se trata de nuevas alternativas” de acceso a los alimentos básicos y “garantizar una nutrición adecuada”.

Detalló que se han realizado 10 experiencias exitosas, vinculando a productores campesinos con sectores vulnerables del medio urbano, “se ha generado un espacio donde se pueden comercializar alimentos frescos logrando un mejor ingreso para el productor y un precio mucho menor para el cliente”.

Insistió en que “una de las características de los agricultores familiares es la imposibilidad de acceder a los mercados, entonces queremos generar un espacio fuerte para que puedan comercializar su producción”.

Dentro de este diagnóstico, y de las distorsiones que tiene el mercado en general, Abábile se preguntó “cómo puede ser que en el Idevi una bolsa de cebolla le paguen 20 pesos al productor, y en los negocios, el kilo esté a 10 pesos”.

A su entender, el inconveniente está centrado en los grandes concentradores de la economía, al margen de los valores reales de algunos productos, y que en el medio están contaminados por costos de fletes o de publicidad.

Por este motivo, ese organismo está realizando trámites para reinstalar y fortalecer el programa denominado “Precio Justo” en Viedma, y en consonancia ubicar en otros puntos de la Provincia unas 200.000 bolsas de zapallo y cebolla que no puedo inyectar a los mercados habituales, los “medieros” del Valle Inferior.

Los intentos de flexibilización se extenderán además a buscar nuevos vínculos. La semana próxima serán recibidos en Viedma integrantes de la cooperativa Capir que posee una nave en el Mercado Central de Buenos Aires, y la intención es tratar de encontrar nuevos canales para productores regionales. Se complementarán las gestiones con otras pequeñas organizaciones para generar un intercambio de estacionalidad como con el ingreso de cítricos. A ello, podrían agregarse yerba y azúcar.

Venta directa en Viedma

Para que los productores hortícolas del Valle Inferior puedan vender su mercadería directamente en los barrios capitalinos, se buscará perfeccionar el sistema de venta a fin de lograr que se realice en sedes institucionales y con una periodicidad tal que permita a los sectores más vulnerables de la sociedad planificar su economía familiar más fácilmente.

Estas consideraciones fueron profundizadas en un encuentro que mantuvo Ababile, junto a representantes de la subsecretaría Nacional homónima, de la Municipalidad de Viedma, de la Legislatura provincial, del Idevi y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

“Tratamos de ponernos de acuerdo con el municipio y el resto de las instituciones involucradas, en cómo sistematizar y reflotar la experiencia relacionada con el comercio justo de alimentos en los sectores más vulnerables de la localidad de Viedma”, expresó el funcionario provincial.

Por su parte, Mauricio Alvarez, director del INTA Valle Inferior, afirmó que “la idea es reflotar la experiencia del programa Precio Justo y ponernos de acuerdo entre el Ministerio, la Municipalidad de Viedma, el INTA y el IDEVI, gran articulador de la oferta de alimentos de nuestra región, para ver cómo aportamos a ese proceso, lo dinamizamos y colaboramos, para que esas experiencias sean más sistemáticas y lleguen a mayor cantidad de gente”.

Finalmente agregó que “creemos que no se choca con el objetivo de la Feria Municipal porque son públicos distintos. Entendemos que la gente de los barrios, de la periferia de la localidad de Viedma, no va a la feria. Allí generalmente se ve un público de clase media o alta que está dispuesto a pagar precios a veces mucho mayores que los de las fruterías y verdulerías de afuera de la feria.

DeViedma