Cae la emisión de bonos en las provincias

Los gobiernos provinciales dejaron de utilizar la emisión de cuasimonedas como vía de financiamiento para sus déficit fiscales a raíz del aumento nominal de la recaudación impositiva de la mayoría de los distritos, según un trabajo realizado por el Centro de Estudios Bonaerense (CEB) con datos de las 11 provincias que emitieron bonos para cubrir sus gastos.

Los ingresos tributarios, que desde mayo repuntaron fuertemente acompañando la inflación, permitieron a los ministros de Hacienda provinciales cumplir con el compromiso de frenar la emisión de títulos, que según el CEB alcanzaban a fines de noviembre la friolera de 7.782 millones de pesos, incluyendo los Lecop nacionales.

«Después de experimentar el nivel más alto en julio, los bonos provinciales comenzaron a dejar de ser utilizados como fuente de financiamiento de los déficit de caja para ser sustituidos por los ingresos provenientes de los impuestos locales», explica el estudio.

En rigor, la voz cantante de este retroceso la llevó la provincia de Buenos Aires, que ese mismo mes inició el rescate de los 615 millones de pesos en patacones serie A, de los cuales aún circulan 77 millones de pesos.

También Córdoba empezó hace cerca de un mes el rescate parcial de las Lecor, de las cuales ya recuperó unos 75 millones, sobre un total emitido superior a los 800 millones.

En esa provincia, la operatoria oficial para sacar el bono de circulación hizo subir su cotización de 0,87 pesos a 0,91 en el mercado financiero, aunque no logró revertir la quita que efectúan los comercios a los clientes que intentan utilizarlo para la compra de bienes, ni los sobreprecios en algunos productos específicos como la nafta.

Los rescates, argumentan los gobiernos provinciales, deberían hacerse con adelantos de la coparticipación federal, que la Nación no logró cumplir pese a los acuerdos fiscales firmados durante el año. Los envíos de fondos coparticipables se redujeron en el período enero-octubre un 20 por ciento en relación al mismo período de 2001.

Pero aunque ese dinero no llega, la suba en la recaudación permite no sólo dejar de emitir sino empezar a rescatar, como en Buenos Aires y Córdoba. El CEB vaticina que para todo 2002, los ingresos fiscales nominales del distrito bonaerense superarán en un 10 por ciento los del año pasado.

En todo el país, hasta octubre, la recaudación por impuestos provinciales subió el 3 por ciento promedio, empujada sobre todo por Ingresos Brutos, la tasa sobre el consumo que más acusó el impacto de la inflación. (Télam)

«Los que piden dólar bajo se equivocan»

El ministro de Economía Lavagna, consideró que «se equivocan» los sectores que piden un dólar más bajo, y opinó que quien lo suceda en su cargo no debería aceptar una corriente fuerte de financiamiento.

El ministro comparó al Estado que conoció en los «80 cuando fue secretario de Industria y el de ahora, y dijo que el actual está «mucho más debilitado» y que se encuentra «rehén del lobby privado».

El ministro consideró que «salir de un régimen como la convertibilidad tiene un costo muy alto. Todos los países que abandonaron el patrón oro salieron tarde y mal, porque se plantean tantos problemas que es la realidad la que se encarga de imponer una salida».

Opinó que «desde el punto de vista productivo, el modelo era inviable desde 1995 y lo que ocurrió en el 2001 fue el colapso de la parte financiera, que llevó a la devaluación».

En relación con la debilidad que observa en el Estado actual, dijo que «en la actualidad es demasiado alta la frecuencia con la que se reciben propuestas de decretos casi elaborados a los que sólo les resta ser firmados».

«Una cosa es cooperar y tener al sector privado al lado, como ocurre con las negociaciones internacionales, y otra es tener que hacer una política para el lobby de turno», afirmó. (DYN)