Obama y republicanos, aún lejos de un acuerdo

AP

WASHINGTON (DPA/AFP).- En la disputa entre el gobierno y la oposición republicana por el aumento del límite del endeudamiento público de Estados Unidos no hay aún acuerdo, pero se registraron algunos avances y las negociaciones estarían entrando en una fase decisiva, lo que generó un poco de optimismo en los mercados.

Tras una reunión de una hora y media con el presidente Barack Obama, los líderes republicanos presentaron a Obama una propuesta de elevar por seis semanas el techo de 16,7 billones de dólares de la deuda nacional pero supeditada a negociaciones sobre recortes de gastos y otras cuestiones, y que además no incluye una reapertura del gobierno.

Trascendió que el presidente de los EE.UU. no aceptó la iniciativa porque exige primero levantar el cierre de Gobierno, según informó The New York Times. De todas formas, el congresista opositor John Boehner calificó de “útil” la cita. También el senador republicano Eric Cantor dijo que la reunión fue “muy fructífera”, pero no brindó detalles.

Es posible que anoche se produjeran más negociaciones.

Horas antes, líderes republicanos habían presentado sorpresivamente una propuesta de un incremento temporario –hasta el 22 de noviembre– del techo de la deuda, que actualmente es de 16,7 billones de dólares, como una manera de romper el “impasse” político y aplazar un amenazante “default” de Estados Unidos.

A cambio, los republicanos esperan una promesa de abrir un “diálogo significativo” con Obama sobre el presupuesto y los gastos, señaló la representante Cathy McMorris Rogers.

Expertos advirtieron que en el caso de que el límite del techo de la deuda no sea elevado para el 17 de octubre, Estados Unidos entraría en “default”, lo que tendría graves consecuencias para la economía mundial.

De cualquier manera, aún con un acuerdo sobre el límite del endeudamiento las disputas financieras habrían sido sólo parcialmente resueltas, ya que todavía no hay acuerdo sobre el presupuesto, motivo que mantiene al gobierno parcialmente paralizado desde hace diez días.

“El presidente está feliz de que un apaciguamiento finalmente parece reinar en la Cámara, y que ahí por lo menos parecen reconocer que la cesación de pagos no es una alternativa”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Boehner recalcó que la votación sería para levantar el límite legal de la deuda de forma “temporaria” a cambio de negociaciones sobre el presupuesto y de una reforma de los programas sociales. Según varios legisladores, esta prórroga sería de seis semanas, lo que llevaría al 22 de noviembre la nueva fecha en la cual el Congreso debería aprobar un aumento del techo de la deuda.

Los republicanos están vinculando el plan de salud al presupuesto porque dicen que los costos del primero dañarían severamente la economía estadounidense. Los demócratas dicen que se trata de una “ley sancionada” y ratificada por la Corte Suprema. Los republicanos también están demandando recortes de gastos para reducir el déficit como el precio para elevar el límite de la deuda. El presidente y sus correligionarios demócratas insisten en que el Congreso primero debe resolver el cierre y extender el límite de la deuda, antes de que haya negociaciones.