“No entiendo qué pasó”

“Realmente no sé qué pasó, no entiendo por qué pasó esto ni recuerdo el ataque, estoy muy asustado, pero quiero que se llegue a la verdad”, declaró ayer ante los jueces Joaquín Rolando Oyarzún, acusado por “homicidio agravado con alevosía y criminis causa, en concurso real con dos tentativas de homicidio agravado por alevosía”. Dijo que su último recuerdo de aquella madrugada fue cuando su tío, Maicol Queupumil, con quien había estado tomando cerveza y consumiendo cocaína desde las 21 del día previo, lo dejó en el portón de su casa, ubicada a menos de dos cuadras de la de su prima. Afirmó que en ese lapso fue dos veces con su tío en una moto a la casa de Reyes a comprar droga y que más tarde fueron a la casa de un cuñado suyo en el barrio La Graava a pedirle cigarrillos. Luego su tío lo dejó en su casa. “Me desperté cuando mi papá me llamó y me dijo que me buscaba la policía; me llevaron a la Comisaría Quinta y me preguntaban cosas pero no entendía nada, no sabía de qué me hablaban”, afirmó. Oyarzún dijo que también en otra oportunidad había perdido los recuerdos de sus actos y por eso su defensora solicitó la pericia psicológica y psiquiátrica. (AVR)


“Realmente no sé qué pasó, no entiendo por qué pasó esto ni recuerdo el ataque, estoy muy asustado, pero quiero que se llegue a la verdad”, declaró ayer ante los jueces Joaquín Rolando Oyarzún, acusado por “homicidio agravado con alevosía y criminis causa, en concurso real con dos tentativas de homicidio agravado por alevosía”. Dijo que su último recuerdo de aquella madrugada fue cuando su tío, Maicol Queupumil, con quien había estado tomando cerveza y consumiendo cocaína desde las 21 del día previo, lo dejó en el portón de su casa, ubicada a menos de dos cuadras de la de su prima. Afirmó que en ese lapso fue dos veces con su tío en una moto a la casa de Reyes a comprar droga y que más tarde fueron a la casa de un cuñado suyo en el barrio La Graava a pedirle cigarrillos. Luego su tío lo dejó en su casa. “Me desperté cuando mi papá me llamó y me dijo que me buscaba la policía; me llevaron a la Comisaría Quinta y me preguntaban cosas pero no entendía nada, no sabía de qué me hablaban”, afirmó. Oyarzún dijo que también en otra oportunidad había perdido los recuerdos de sus actos y por eso su defensora solicitó la pericia psicológica y psiquiátrica. (AVR)

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