Conesa congrega en su tierra la ganadería de alto nivel

1ª Exposición Nacional Patagónica de Hereford

Todo está listo para que General Conesa le brinde muchas satisfacciones a la Patagonia. Con el sello de calidad que distingue a Hereford, y en una tierra conocida para esta raza, por primera vez se podrá comparar en vivo y en directo la evolución genética entre cabañas autóctonas en el marco de la 1ª Exposición Nacional Patagónica.

El desfile de 116 toros y 51 vaquillonas de esta variedad bovina se presenta como una verdadera reivindicación de lo que significa, ya que prácticamente está diseminada en toda la geografía territorial.

Este paso decisivo para la ganadería cuenta con la compañía de cabañas de reconocida trayectoria en el sur del país, entre las que se cuentan El Toro (Choele Choel), Santa Paula (Luis Beltrán), La Norma (Luis Beltrán), Don Pedro (Río Colorado), Las Morochas (Stroeder), Sinergia (Viedma), Laguna del Toro (Chubut), La Pantanosa (Patagones), Hue-calmeyen (Pradere), Serranías de Lolen (Neuquén), Los Murmullos (Cholila), El Molino (Río Negro), La Mara (Conesa), Jotace (Pradere), Rodeo Pampa (Río Colorado), Río Frío (Esquel), Antigue (Villalonga), Santa Elena (Colonia Sarmiento), La Media Luna (Sarmiento) y Río Pico (Esquel).

Dentro del notable salto de las cabañas regionales se muestra lo más selecto del país. Uno de los primeros en llegar, desde casi 1.000 kilómetros de distancia, fue “Bautista”, proveniente de Santa Elena. Se trata de un reproductor de 900 kilos que se presenta con buena circunferencia escrotal y ojos pigmentados, y entre sus antecedentes se destacan tener sangre del reconocido “Sureño” y de la cabaña San Juan de la familia Werthein.

De local juega Agrociam. Un establecimiento de apenas dos años y que bajó a los corrales del predio conesino seis toros individuales de excelente genealogía, con padres de primera línea, adquiridos a Terragarba (Cuenca del río Salado) y del Banco Genético de La Legua.

Catto se las ve venir

Las juras de los grandes reservados estará a cargo del especialista tandilense Norman Catto. “Conozco a todos los cabañeros, hay buen nivel y no será tarea fácil”, advierte. Su argumento es que “día a día se quiere mejorar porque los mercados piden distintas cosas y cada vez tenemos más datos que antes no existían como para ir mejorando”, como “el peso al nacer, lapso entre partos, circunferencia escrotal”.

La Asociación presente

La entidad madre de los Hereford en la Argentina aparece en el medio para dar su total respaldo. Su misión y visión es fomentar la crianza de la raza, en sus dos variedades (Astado) y Polled Hereford (Mocho), en toda la extensión del territorio, mantener su pureza sobre la base de ejemplares de pedigrí, favorecer e impulsar la difusión del conocimiento, como asimismo las ventajas de su cruzamiento con otras razas bovinas definidas, ejercer controles de calidad, inspección y trazabilidad, certificación de ganados y carnes bajo la denominación Hereford o Polled Hereford o vinculados con dicha denominación, destinados al mercado interno o al mercado de exportación, y propender al estudio y desarrollo de toda iniciativa que a juicio de sus autoridades pueda redundar en beneficio de la ganadería nacional, entre sus aspectos más salientes.

Su presidente, Esteban Luciano Louge, define que “este acontecimiento es muy importante dado el compromiso que la asociación tiene con la raza, la prominencia y la injerencia que posee en toda la Patagonia como mayoritaria y mejor calificada para todo el Sur”.

En cuanto a su posicionamiento en el país, sostiene ante “Río Negro” que “lo veo muy bien desde el punto de vista teórico y que se nota en los remates donde los promedios, si no son iguales al Angus, son mejores” y “hoy en día la cruza tiene un significativo plus con sólo mirar la diferencia notoria en kilos de novillos al destete”, con lo cual “esto ha impulsado la venta de reproductores Hereford”. Destaca la inversión en desarrollo genético. Apunta en ese sentido a que “la gente finalmente se da cuenta, mucho más de lo habitual, de que la buena hacienda engorda más rápido que la que es ordinaria, y en la actualidad constituye una buena oportunidad para comprar buenos animales y buena genética”.

A su juicio “cuando este país despegue, como algún día tendrá que hacerlo, y se exporte, la genética será preponderante en ese momento”.

El directivo puso como ejemplo que “el 95% de la producción argentina de carnes se consume en el país, lo cual es un disparate absoluto y atenta contra la mesa de los argentinos porque estamos buscando dólares en forma desesperada y resulta que los tenemos en los corrales y en el campo a mano”. Insiste en la calificación de “disparate” por la equivocación de las políticas económicas que son destructivas para el país”.

Enrique Camino / ecamino@rionegro.com.ar