La comuna busca infractores en las redes sociales

Matías Subat

El uso masivo de las redes sociales para promocionar eventos obligó al municipio a nuevas formas de control.

NEUQUÉN (AN).- El área de Comercio del municipio tiene un grupo de empleados asignados a revisar las redes sociales para detectar fiestas que no cuentan con la habilitación correspondiente. De esta manera, el sábado lograron dar con un evento al que se invitaba por Facebook con la consigna “esta vez la vamos a pasar mejor, va a haber alcohol por todos lados”. La masiva utilización de las redes sociales para promocionar e invitar a todo tipo de eventos, obligó al municipio a rediseñar estratégicas de control. El subsecretario de Fiscalización Externa, Gustavo Orlando tiene tres empleados cuya tarea es revisar periódicamente Facebook y Twitter y detectar fiestas clandestinas. “Ante había afiches, otros métodos para llegar a los que quisieran ir a estas fiestas. Ahora es distinto. Entonces a través de un grupito que hemos armado en la municipalidad revisamos las redes sociales. Estamos atentos a estas convocatorias que se hacen a través de Twitter o Facebook, donde nos sorprendió el nivel del mensaje, donde hablaban de pasarla mejor, va a haber alcohol por todos lados. Entonces empezamos a parar las orejas y mandamos algunos inspectores”, relató Orlando. El sábado por la noche, agentes de control del municipio clausuró una fiesta clandestina, convocada por redes sociales, que se estaba realizando en un club ubicado en la calles Minas, frente al balneario municipal. Alrededor de 30 chicos, algunos de ellos menores de edad, se encontraban en el lugar. “La fiesta estaba organizada por un chico de 19 años, cuando les informamos que íbamos a cerrar la fiesta comenzaron a insultarnos y a decirnos que lo arreglemos de otra manera”, comentó el subsecretario de Fiscalización Externa. Los inspectores detectaron también el ingreso de una camioneta por una puerta lateral del edificio, donde descargaron bebidas alcohólicas. “Cuando hicimos averiguaciones, muchos vecinos nos dijeron que eran recurrentes las festividades en ese lugar. El club está rodeado de casas particulares”. Agregó el funcionario. Orlando informó también que el fin de semana decomisaron 120 litros de bebidas alcohólicas que se vendían en domicilio particular que no contaba con habilitación comercial. La venta clandestina funcionaba en la intersección de Darwin y Catedral, de Confluencia. “A esa persona le debemos haber hecho entre 10 y 15 infracciones y este debe ser el tercer allanamiento que se hacemos en ese lugar. Sustrajimos freezer, heladeras y bebidas de todo tipo y al tiempo vuelven a reabastecerse”, dijo Orlando.