Familia de Huincul murió intoxicada por monóxido
En la vivienda había un calefactor con la conexión clandestina y sin ventilación.
Andrea Vázquez
La vivienda donde se produjo la tragedia. Un calefactor sin la adecuada ventilación fue el causante de las muertes.
PLAZA HUINCUL (ACC) – Los cinco integrantes de una familia compuesta por la madre y cuatro menores de edad fue encontrada ayer sin vida en una vivienda del barrio Otaño en Plaza Huincul. La causa de la muerte fue la inhalación de monóxido de carbono. Alrededor del mediodía, los cuerpos de Laura Lagos, de 34 años y sus hijos, Agustina Jenifer Gelves, de 15 años; Priscilla Mailén Vázquez, de 6 años; Ezequiel Camilo Vázquez, de 4 años; y Rocío Aluminé Vázquez, de 2 años, fueron hallados sin vida por familiares, luego de violentar la puerta e ingresar a la vivienda, ubicada en la calle Hipólito Sánchez al final, lote 13 manzana 97, en la zona sur del Barrio Otaño de esta ciudad. La joven Lagos vivía sola con sus hijos desde hace más de un año, cuando quedó viuda. Se pudo saber que había hecho contactos con los vecinos para reclamar la obra de extensión de gas a Tecnogas, empresa que provee a Plaza Huincul. En ese sector, la red de suministro llega hasta una cuadra de la vivienda donde ayer se desató la tragedia. El calefactor que despidió el monóxido tenía una conexión de gas clandestina, aparentemente, y carecía de salida al exterior. La muerte de esta familia se constató legalmente desde el Hospital Complejidad VI, ya que el médico de guardia estuvo presente en el lugar de los hechos. El lamentable suceso provocó sorpresa y dolor entre los vecinos de este sector de Plaza Huincul, que desde el mediodía comenzaron a congregarse en el lugar. El comisario Ramón Lecaro, jefe de la Dirección Seguridad Interior informó que la muerte se debió a la inhalación de monóxido de carbono de un calefactor sin salida al exterior. En la noche del sábado se registraron temperaturas muy bajas en la comarca petrolera. La vivienda está compuesta por una pequeña cocina, un comedor y una sola habitación, donde yacían los cuerpos sin vida de la familia. Al arribar los efectivos policiales, pudieron constatar que un peculiar “olor a encierro” (ya que el monóxido de carbono en si mismo es inodoro) persistía en el ambiente. La zona donde está ubicada la casa es el límite sur de la ciudad de Plaza Huincul. Los familiares y allegados de los fallecidos aguardaban la culminación de las pericias judiciales, para recibir los cuerpos de las víctimas, que a partir de la medianoche serían velados en el Cuartel de Bomberos de Huincul.
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