Migliore y el penal menos deseado: el de Ezeiza

Suena incluso chocante, pero dentro del ambiente futbolístico nadie se sorprendió con la detención de Pablo Migliore. Es que el arquero, como tantos otros jugadores que pululan en diferentes divisionales del fútbol argentino, siempre tuvo relación con los barrabravas. Pero la diferencia sustancial fue que el ‘1’ de San Lorenzo nunca lo negó.

Migliore ahora está detenido en el penal de Ezeiza acusado del delito de encubrimiento en una causa por homicidio que involucra a los jefes de La 12. Ayer Matías Morla, su abogado, explicó que “esta detenido e incomunicado”. En primera instancia los defensores iban a pedir la excarcelación, pero finalmente no lo hicieron porque el juez “la hubiese negado”, según explicó el abogado Víctor Stinfale.

“Si el juez quiere lo puede tener detenido dos semanas. Tenemos que pensar un poco, ver qué pruebas hay -siguió Stinfale-. Si existió alguna acción de prestarle un dinero a una persona prófuga, hay que tener en cuenta que esa persona es un hincha de fútbol ‘caracterizado’ y no es fácil decirle ‘no’ a una persona de esas características”, dijo.

El arquero se negó a declarar y fue trasladado al penal de Ezeiza, donde está detenido e imputado por encubrimiento agravado de Maximiliano Mazzaro, número 2 de La Doce, que está prófugo de la justicia y acusado de homicidio de Ernesto Cirino, ocurrido en agosto de 2011 en Mataderos.

El asesinato y sus causas suenan hasta surrealistas. Cirino, un hombre pequeño, de 58 años, tenía un perro pequines que había tomado como ‘baño’ el frente de la vivienda de Gustavo Petrinelli, el cuñado de Mauro Martín. Ese día en cuestión, el 29 de agosto de 2011, Petrinelli llamó a su cuñado y le hizo saber del problema. El jefe de la Doce, que se encontraba en el velatorio del ex líder de la barra de Vélez, emprendió viaje desde Villa Luro hasta Mataderos junto a al menos, dos personas más. Uno era Mazzaro. Desde ahí todo es confuso. Y la única certeza es que a Cirino recibió golpes y falleció dos días más tarde.

La defensa de Martín, que está preso por esta causa desde enero, argumenta que ni él ni Mazzaro le pegaron, sino que fue otro barra, llamado Daniel Whebe, y que éste le aplicó un sólo golpe sin intención de matarlo, pero que tiró a Cirino contra el cordón y se fracturó el cráneo. El juez en cambio cree que le pegaron todos por lo que acusó a los cuatro de homicidio agravado, delito con pena de hasta 25 años de prisión. Martín y su cuñado están detenidos en Devoto, mientras que Mazzaro y Whebe siguen prófugos.

¿Dónde entra Migliore? El juez lo acusa de brindarle apoyo a Mazzaro en la clandestinidad. Llega a esta conclusión luego de intervenir las líneas telefónicas de allegados al violento. Migliore habría llamado a la esposa de Mazzaro y luego le pasó el teléfono al barra, al que se pudo corroborar gracias a que la SIDE y la Policía Federal utilizaron un sofisticado software para comparar voces. El juez no tendría intenciones de excarcelar a Migliore. Es más, sí lo podría procesar por un delito que dispone de uno a seis años de cárcel. Un dato no menor: Maximiliano Levy, hijo de un gerente de una multinacional, cayó tras las rejas el 2 de abril acusado de lo mismo que se le imputa al arquero. Y se mantiene en esa condición. Preso.

Muchos son los que acusan al juez de intentar un “golpe mediático” al detener a Migliore después del partido con Newell’s. Justamente en el Nuevo Gasómetro y ante la vista de todos. Pero el magistrado tendría sus argumentos. Primero, que no confiaba en la Bonaerense para cumplir el trámite, dado que Migliore tiene domicilio en la provincia de Buenos Aires. Es más, hay varias fuentes que juran que Mazzaro nunca salió de la provincia. Y lleva tres meses prófugo de la justicia. Y hay otro dato que no es menor: mañana la sala 7 de la Cámara del Crimen estudiará todo lo que se hizo en la causa hasta aquí. Es decir, deberá decidir si lo que hizo el juez está bien, si Martín sigue preso, si la orden de captura de Mazzaro se mantiene o no en pie.

Ahora con Migliore entre rejas el caso quedó a la vista de todos. Y son muchas las voces que dicen que el arquero seguirá en Ezeiza, en el penal más duro de su vida.