Falta infraestructura en algunos hospitales
Un relevamiento de la situación hospitalaria en Río Negro permitió detectar que en el de Allen existen fallas en un edificio que ya ha cumplido, con creces, su ciclo.
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La falta de infraestructura se suma, en algunos casos, a la de profesionales en hospitales rionegrinos, según un relevamiento realizado por “Río Negro”. Esa es la situación del hospital allense “Dr. Ernesto Accame”, que en parte se muestra diferente a la del resto de los nosocomios de la provincia, donde es más acuciante la escasez de médicos. La institución allense tiene un plantel de aproximadamente 40 médicos e inclusive cuenta con algunos profesiones que poseen especialidades que no están disponibles en otras ciudades. El gran problema de ese hospital reside en la falta de infraestructura que acompañe la gran demanda de pacientes que absorbe desde hace varios años. Instalaciones que ya han cumplido su ciclo y se encuentran muy deterioradas, falta de aparatología así como de otros recursos materiales, forman parte de las necesidades del centro de salud de Allen. Sin embargo, para lograr el staff “ideal” de médicos, restaría sumar -principalmente- a tres médicos generalistas (el hospital cuenta con once de esta especialidad), un clínico más, un pediatra y un ginecólogo. En Allen todos los puestos periféricos cuentan con atención médica. En tanto, la falta de profesionales es “un problema a futuro” en San Antonio Oeste. La doctora Mercedes Iberó, directora del Hospital Aníbal Serra, manifestó que por ahora están cubiertos con el plantel de profesionales con el que cuentan, tanto en el nosocomio central como en los puestos periféricos y en la sala de primeros auxilios del Puerto San Antonio Este. “La situación variará cuando se inaugure el ala materno infantil, porque para entonces necesitaremos incorporar más personal de ginecología y obstetricia, pero por ahora estamos bien”. La situación en Las Grutas es diferente, porque en este caso el hospital Violeta Villalobos necesita incorporar de manera urgente dos médicos generalistas (para poder organizar sin problemas los cronogramas de guardias) y un médico pediatra, para asistir a la gran cantidad de niños que habita en el sector. “Siempre tenemos problemas para organizar las guardias y debemos recurrir a la parte privada, gastando buena parte del presupuesto que recibimos en el pago de estos profesionales que contratamos para suplir la falta de al menos dos generalistas. En verano se complica más, porque en lugar de un médico por guardia se necesitan dos, y es realmente complejo organizarse” manifestó la doctora Violeta Villalobos, a cargo del nosocomio debido a que su director, Alejandro Orellano, se encuentra de licencia por vacaciones. (AA/ASA)
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