Tres veces intendente de Viedma

Jorge Ferreira nació en el invierno de 1955 en Washington ya que su padre era agregado naval en la embajada argentina. Con un año lo trajeron al país. Cuando estudiaba para veterinario comenzó a administrar las propiedades agropecuarias familiares en Guardia Mitre. Ya recibido, como técnico de la Dirección de Ganadería de Río Negro recorría los campos provinciales.

De cuna radical, había elegido ese partido por el ideario que tiene de las libertades civiles. Se definía como un militante político desde los mismos inicios de la democracia en 1983. Desde entonces ocupó cargos públicos en la provincia de Río Negro sin interrupciones. Comenzó en el gobierno de Osvaldo Alvarez Guerrero, cuando en diciembre de 1983 fue designado Subsecretario de Agricultura y Ganadería.

Al asumir Horacio Massaccesi su primer período como gobernador en 1987 fue confirmado en el cargo. Una drástica reducción en los gastos de la administración pública en 1990 provoca la renuncia de gran cantidad de funcionarios. Ferreira deja la subsecretaría y Massaccesi lo convoca luego para que sea su secretario privado.

En noviembre de 1992 y por iniciativa del legislador Luis Falcó y copiando el modelo peruano se sanciona la ley que creaba el “banquito hipotecario”, o Caja Hipotecaria Solidaria de Ayuda Rionegrina para la Construcción S.E., conocida como Plan CASA. Comenzaría así una nueva política de vivienda y el gobernador Massaccesi encarga a Ferreira la conducción de este nuevo organismo, que apuntaba a contribuir a la solución del grave problema habitacional con un sistema original de créditos basados en el préstamo de los materiales.

Cuando Pablo Verani ocupa la gobernación en diciembre de 1995 lo confirma en el cargo. En 2000, comenzando Verani su segundo mandato, lo designa interventor del IPPV, Instituto de Planificación y Promoción de la Vivienda, manteniendo la conducción de la Caja Solidaria e incorporando bajo su órbita al PROVI, programa de viviendas para carenciados. El gobernador quería avanzar en viejos y demorados objetivos de su gestión: unificar las políticas habitacionales, y Ferreira daba con el perfil para la nueva gestión.

En lo partidario, en julio de 2000, un “veranista” Ferreira y hombre de máxima confianza de Massaccesi , dijo la prensa, y viedmense, es elegido como presidente de la Convención de la UCR. El radicalismo roquense cedía así la presidencia partidaria, a fin de disminuir su cuota de concentración del poder en el seno de los estamentos de conducción del partido.

En abril de 2003 ya empezaba a sonar su nombre como candidato a intendente de Viedma. Un mes después, acuerdos de la cúpula partidaria en los cargos legislativos provocaron listas de unidad en algunos municipios como Viedma, donde Ferreira fue confirmado como candidato al Ejecutivo municipal sin internas. Tiempo antes, también el nombre del entonces exgobernador Massaccesi había sido propuesto para ese cargo hasta que, rechazado, se presentó por Rumbo Nuevo, su nuevo partido.

El domingo 27 de agosto de 2003 Ferreira gana por primera vez la intendencia de Viedma, sacándole más de 1.000 votos a su principal oponente, el peronista Pedro Pesatti, Asume el 10 de diciembre reemplazando al justicialista Gustavo Costanzo.

Fue reelecto el domingo 2 de setiembre de 2007 y hasta 2011.

La pretensión de una tercera postulación para 2011-2015 tuvo diversos reveses judiciales hasta que el 2 de setiembre de 2011, y al límite del cronograma electoral, el STJ lo habilitó para la “re-re”, interpretando favorablemente lo suscripto por el art. 80 de la nueva Carta Orgánica municipal.

El 25 de setiembre de 2011 ganó por tercera vez sacando el 40% de los votos. El mismo día que Carlos Soria “arrasaba” con la gobernación, Ferreira fue el único referente radical victorioso: tenía una buena gestión para mostrar.

(Con información de Archivo del Diario Río Negro)