“¿Tierra de la reina Isabel?”
Antártida de la reina “Isabel”. Y lo que es peor “tierra de la reina Isabel”. Malvinas de la reina “Isabel”. ¿Para qué?, ¿no?, me pregunto. Ya ni siquiera les importa el reconocimiento del mundo sino que, si ellos dicen “es mío”, es de ellos. Es un camino aparentemente inocente y hasta un tanto absurdo, pero peligroso. De a poco y como hormiga van expandiendo sus redes y los dueños pierden todo derecho, porque después dicen que “la decisión la tienen quienes habitan ese territorio”. Ellos aún mantienen a sus reyes, sostienen la pleitesía, los buenos modales, esos acuñados en una tradición casi de “especie”. Nada de este territorio es de ellos, todo es usurpado, es su modo de “tener”, un modo fructífero en fantasía, en una ficción alternativa tomada como realidad. Y así continúan pintando sus rostros, coronados con la mueca de la soberbia a cuestas, la que pesa, la que no deja avanzar, la que no aprende. Desde acá, les decimos que no, que para nosotros la ficción no es una realidad en sí misma sino una recreación de la realidad y desde esta conciencia de la diferencia es que tenemos clarito que la “tierra de la reina Isabel” existe sólo en vuestra imaginación. No necesitamos plantar banderas que nos hagan más grandes. Tampoco abarcar más de lo que tenemos. Aceptamos lo que somos y nuestro lugar en el mundo. En nuestro pequeño tesoro tenemos todo: ríos, montañas, nieve, bosques, océanos, ciudades, calles rotas, veredas que se achican, vacas, trigo y, ante todo, sueños. No un sueño de “tener” sino un sueño de ser. Leí alguna vez: “No convirtamos la realidad en sueños sino los sueños en realidad” Ustedes usurpan, se alucinan propiedad, crean una ficción que para ustedes es realidad. No pondrán ningún cartel que los avale; es un territorio que está ocupado, cernido por sus habitantes remotos, sus camperas fuertes, su perseverancia, su piel curtida de mañanas frías y, como dije anteriormente, sus sueños. Así que no. Maia Zuretti DNI 5.656.519 Buenos Aires
Maia Zuretti, DNI 5.656.519 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Antártida de la reina “Isabel”. Y lo que es peor “tierra de la reina Isabel”. Malvinas de la reina “Isabel”. ¿Para qué?, ¿no?, me pregunto. Ya ni siquiera les importa el reconocimiento del mundo sino que, si ellos dicen “es mío”, es de ellos. Es un camino aparentemente inocente y hasta un tanto absurdo, pero peligroso. De a poco y como hormiga van expandiendo sus redes y los dueños pierden todo derecho, porque después dicen que “la decisión la tienen quienes habitan ese territorio”. Ellos aún mantienen a sus reyes, sostienen la pleitesía, los buenos modales, esos acuñados en una tradición casi de “especie”. Nada de este territorio es de ellos, todo es usurpado, es su modo de “tener”, un modo fructífero en fantasía, en una ficción alternativa tomada como realidad. Y así continúan pintando sus rostros, coronados con la mueca de la soberbia a cuestas, la que pesa, la que no deja avanzar, la que no aprende. Desde acá, les decimos que no, que para nosotros la ficción no es una realidad en sí misma sino una recreación de la realidad y desde esta conciencia de la diferencia es que tenemos clarito que la “tierra de la reina Isabel” existe sólo en vuestra imaginación. No necesitamos plantar banderas que nos hagan más grandes. Tampoco abarcar más de lo que tenemos. Aceptamos lo que somos y nuestro lugar en el mundo. En nuestro pequeño tesoro tenemos todo: ríos, montañas, nieve, bosques, océanos, ciudades, calles rotas, veredas que se achican, vacas, trigo y, ante todo, sueños. No un sueño de “tener” sino un sueño de ser. Leí alguna vez: “No convirtamos la realidad en sueños sino los sueños en realidad” Ustedes usurpan, se alucinan propiedad, crean una ficción que para ustedes es realidad. No pondrán ningún cartel que los avale; es un territorio que está ocupado, cernido por sus habitantes remotos, sus camperas fuertes, su perseverancia, su piel curtida de mañanas frías y, como dije anteriormente, sus sueños. Así que no. Maia Zuretti DNI 5.656.519 Buenos Aires
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