Un anillo vial lleno de conflictos en Roca

ROCA (AR) – La construcción del anillo vial circulatorio, que comenzó a ejecutarse en diciembre pasado, está paralizada desde hace más de dos meses. La obra sufrió desde el comienzo sucesivas postergaciones y conflictos, ya sea por protestas de desocupados de UOCRA como por dificultades en la ampliación del presupuesto solicitado por la empresa Quidel-Sapag, a raíz de la devaluación del peso, que elevó notablemente los costos.

Hasta la fecha, se estima que se lleva concretado un 10 % del total de la obra. El objetivo del proyecto es la creación de una avenida de circunvalación que comprendería las calles Jujuy, Evita y Damas Patricias, además de la pavimentación y mejoramientos en diferentes accesos de la ciudad y la construcción de un puente sobre el canal principal en Damas Patricias.

La obra es financiada por el BID a través del Programa de Desarrollo Institucional e Inversiones Sociales Municipales (Prodism), que lleva adelante la Unidad Ejecutora Nacional. El presupuesto oficial fue calculado en 4,3 millones de pesos, pero la empresa UTE Quidel-CN Sapag se impuso en la licitación con una propuesta de 2,8 millones. Sin embargo, en abril pasado, la empresa solicitó al municipio la ampliación del presupuesto, ya que por los efectos de la devaluación tenía dificultades para la adquisición de los materiales. El reclamo fue derivado a la Unidad Ejecutora Provincial y desde allí a la esfera nacional, sin que aún se tengan respuestas concretas.

También generó retrasos el conflicto de desocupados de la UOCRA con la empresa constructora, que tuvo su punto de mayor tensión a fines de enero, cuando los trabajadores decidieron parar la obra durante casi un mes. El reclamo principal era la incorporación de 16 puestos de trabajo para desocupados del gremio, acuerdo que fue concretado después de lo previsto.

Además, los vecinos residentes en el acceso por calle Jujuy se quejaron por entender que la pavimentación había sido mal realizada. Al suspenderse la obra, se había concretado poco más de media calle, y los vecinos aseguraban que existía una enorme diferencia de altura entre un lado y otro de la misma.