Piden millonarios resarcimientos a los acusados

Evangelina Martínez

Los 17 militares retirados juzgados llegan al juicio de Bahía.

BAHÍA BLANCA (AV).- Reparar el daño moral y material causado. Al margen de las perpetuas solicitadas para 14 de los 17 militares y federales retirados que actuaron en Bahía Blanca durante la última dictadura, el fiscal federal Abel Córdoba pidió que la determinación de la pena incluya la indemnización de los daños causados con millonarias sumas a cada uno de los imputados.

“La impunidad de estos autores no abarcó solamente la responsabilidad penal que por definición integra la sanción penal sino también no hacerse cargo, no resarcir los daños materiales y morales que causaron, contemplados en el artículo 29 del Código Penal”, fundamentó.

Entre esas conductas mencionó el saqueo de casas, el robo de autos, dejar sin trabajo a las víctimas que estuvieron años encarcelados viviendo como podían y sus familias sobreviviendo. También mencionó como los daños más graves los causados por los secuestros, el cautiverio durante meses y hasta años, las lesiones de las torturas que aún perduran, las muertes y las desapariciones.

En este marco el fiscal pidió que se condene a pagar 2.900.000 pesos a Jorge Delme. Este fue el monto menor siendo el mayor el de 43.900.000 reclamado contra Walter Tejada.

Los restantes variaron entre esas sumas.

En su último día de alegato, Córdoba sostuvo que la condición del terrorismo de estado que estos acusados impusieron en Bahía Blanca y la región “cortó la proyección natural de la vida y la muerte pasó a ser la regla. Estar muerto, ser masacrado por el Ejército o las fuerzas que tenían bajo control para los jóvenes, sobre todo, militantes de Bahía Blanca fue una condición posible mientras ellos revistaban en esta ciudad. Naturalizaron la muerte. Ejecutaron esas conductas retrógradas de que al enemigo se lo mata, se lo elimina, se lo desaparece, concepción primitiva aún en la doctrina militar. No les alcanzó con la exhibición prepotente de su poderío ni con el control de sus oponentes la doctrina más clásica militar”.

Córdoba puntualizó que este es el juzgamiento de una secuencia de crímenes que ya forman parte –atravesándola– de la historia local y la región.

Además destacó que este juicio oral funcionó como un espacio –más allá de su conformación legal– donde las víctimas legitimaron con sus dolorosos testimonios la verdad y “lo hicieron tras 35 años de espera, los que pudieron porque hubo otros que no llegaron”. En este sentido recordó la muerte “hace dos días” del padre de Nancy Cereijo, uno de los casos en juzgamiento, “esperándola y buscándola”.

Juicio por los crímenes de la escuelita de bahía blanca